Así lo dijo Eva Apablaza Gómez, una de las chilenas sobrevivientes.
Eva Apablaza Gómez es una de las chilenas sobrevivientes del volcamiento de un bus de Turbus en la provincia argentina de Mendoza, ocurrido la madrugada del sábado, que dejó como saldo a 19 personas fallecidas.
«Algunos niños iban en sillas para ellos, pero había otros delante de nosotros que iban encima de sus papás durante todo el viaje, porque los asientos estaban ocupados», relata la joven.
«No puede ser que marcara tanta velocidad y no sonara la chicharra, porque se supone que tiene que haber un aviso», declaró Apablaza.
“Una de las cosas que me provocó curiosidad fue que el bus iba repleto», acotó. La capacidad del vehículo era de 38 pasajeros, pero viajaban 40 de acuerdo a la empresa, consigna hoy La Tercera.
Cecilia Alfaro, madre de Valeria Alarcón, otra chilena sobreviviente, dijo en ese mismo sentido: «Mi hija me contó que los pasajeros le dijeron varias veces al chofer que parara y no hubo caso y ahí fue cuando quiso frenar y no pudo».
Al respecto, Victoriano Gómez, gerente de Comunicaciones de Turbus, explicó: «Muchos de los niños viajaron en brazos de sus padres. Es obligatorio que viajen en asiento solo cuando tienen cinco años o un metro veinte de estatura».
El uso de asientos para niños menores de cuatro años es solo obligatorio para vehículos livianos, no para buses interurbanos.
