«No podemos tener dos posturas. Es un tema fundamental y de principios. Cuando estuvimos en dictadura, valoramos el apoyo internacional. Se requiere coherencia», dijo la presidenta de la falange, Carolina Goic.
La Democracia Cristiana repudió la decisión del régimen cubano de prohibir el ingreso de Mariana Aylwin a la isla. Su presidente, Carolina Goic, reaccionó: «Que no se le permita a una persona con todos sus antecedentes al día entrar a Cuba, es un agravio a los principios democráticos, y en eso es fundamental un pronunciamiento de todos los partidos de la Nueva Mayoría».
«No podemos tener dos posturas. Es un tema fundamental y de principios. Cuando estuvimos en dictadura, valoramos el apoyo internacional. Se requiere coherencia», agregó la timonel de la falange.
Por su parte, el senador Ignacio Walker declaró que «el doble estándar del PC nos impide transformar un acuerdo político programático, la Nueva Mayoría, en una coalición política, la que supone como mínimo adherir a valores como derechos humanos y democracia».
En esa línea, el ex ministro Jorge Burgos manifestó que «no es sorpresa, las dictaduras no sorprenden, solo confirman lo que son por más que algunos las justifiquen».
«El PC tiene que clarificar su posición. Es muy difícil entender que un partido de la coalición no rechace una actitud absolutamente antidemocrática. Es difícil que podamos tener sintonía en un programa de gobierno», apuntó el diputado Jorge Sabag.
El senador Patricio Walker reparó que «para la DC no hay dictaduras buenas, todas deben ser condenadas, porque todas privan el ejercicio de la libertad (…) dependiendo de la respuesta de los demás partidos de la Nueva Mayoría, esta situación puede ser parte del debate en la junta nacional DC».
En tanto, el jefe de la bancada de diputados, Fuad Chahín, indicó que «el PC siempre ha respaldado las dictaduras de su color político y justifica el atropello a los derechos humanos de representantes de su ideología. Ese doble estándar es grave. Un marco programático resulta fundamental para pensar en una coalición 2.0».
Sin embargo, la propia afectada Mariana Aylwin reconoció a El Mercurio ser «escéptica de que el PC sea capaz de condenar este hecho. Ojalá lo haga, pero no me hago expectativas».
