El ex ministro insiste en que se agregue una urna durante las elecciones de la nueva directiva del PS -el próximo 26 de marzo- para elegir al abanderado presidencial del partido.
«Isabel Allende dijo que se iban a dar todas las garantías a todo el mundo», recordó ayer José Miguel Insulza. Sin embargo, dijo, «algunos dirigentes socialistas parece que están incluso dispuestos a que no se haga esa primaria o a boicotearla todo lo posible».
En ese sentido, el ex ministro del Interior y otrora secretario general de la OEA declaró: «La verdad es que le confieso que para mí ha sido bastante difícil hacer una campaña cuando hay dirigentes de mi partido, algunos de la mesa directiva, hablando en contra».
Por ello, insistió en su idea de apurar la definición socialista: que se agregue una urna durante las elecciones de la nueva directiva del PS -el próximo 26 de marzo- para elegir al abanderado presidencial del partido, quien competirá en la primaria oficialista del 2 de julio.
La propuesta del ex agente ante La Haya coincide con la planteada por las declaraciones del jefe de campaña del ex Presidente Ricardo Lagos quien sostuvo que «uno aspira a que se defina este tema lo antes posible».
Al respecto, el jefe de bancada, Juan Luis Castro, señaló: «El PS tiene que definir en forma pensada y razonable su candidatura. No veo por qué hay que cambiar o adelantar el programa ya establecido».
Por su parte, el senador Rabindranath Quinteros coincidió con Insulza: «La indefinición ha dañado la solidez que el PS siempre ha tenido, porque hoy sus militantes miran hacia el lado, a otros candidatos. El partido debiera definir a su candidato prontamente. Incluso, debiera haber sido definido por último en el pleno de enero».
En esa misma línea, el presidente de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade, indicó que «siempre dije que esto debía haberse resuelto antes de las municipales. Después señalé que a más tardar con la proclamación de la interna el 26 de marzo, pero el pleno del comité central resolvió esas cosas, y yo mantengo mi opinión».
