«Nada de esto es casualidad. Enfrentamos perfectamente orquestada y con una clara y obvia intencionalidad política, reñida con la verdad, la justicia y la decencia, que solo puedo calificar como canallesca», reiteró el ex mandatario.
¿Por qué pienso y afirmo que las acusaciones y querellas que me han afectado son canallescas?, así comienza la carta que el ex presidente Sebastián Piñera publicó en su página de Facebook para reafirmar y explicar sus dichos sobre la «campaña canallesca» que la Nueva Mayoría y el PC estarían haciendo en su contra.
Titulando el post como «Yo acuso», Piñera se refirió al caso de la inversión en el proyecto minero Dominga, y señaló que «lo miserable es relacionarlo, sin antecedentes ni fundamento alguno, con una supuesta actuación indebida de mi persona como Presidente, al proponer a la empresa Suez relocalizar el Proyecto Termoeléctrico a carbón denominado Barrancones, no para proteger la valiosa biodiversidad de Punta Choros e Isla Damas, sino que para favorecer intereses familiares en un proyecto minero, del cual no participada como persona ni en la gestión ni de la propiedad», explicó.
Asimismo se refirió a las acusaciones del Caso Exalmar, explicando que efectivamente su familia en el año 2010 realizó una inversión en la empresa pesquera, lo que asegura es «absolutamente legal y legítimo».
El ex mandatario a través de la misiva se respaldó de las declaraciones del fiscal Manuel Guerra por sus declaraciones de que en dicha querella «no viene ningún testimonio concreto que dé cuenta de lo que se denuncia, sino que aquí lo que hay es una interpretación que hace el querellante», refiriéndose al diputado del PC, Hugo Gutiérrez, donde además disparó contra parlamentarios de la Nueva Mayoría, acusando que «actúan como teloneros y cajas de resonancia de las acusaciones infundadas del diputado comunista».
Finalmente en el escrito recalca que «nada de esto es casualidad. Enfrentamos perfectamente orquestada y con una clara y obvia intencionalidad política, reñida con la verdad, la justicia y la decencia, que solo puedo calificar como canallesca».
