Dice que «la casi única excepción son las columnas de opinión»
Según su análisis, autores no faltan y las razones son de otra índole. «Se me ocurre un par de razones: decaimiento de las universidades, suspicacia frente a las ideas, falta de pluralismo, vetos, incapacidad de discutir en conjunto. Para pensarlo, ojalá con otros en voz alta, aunque ¿dónde y cómo? Porque no es solo un problema de espacios, es de fondo», dice.
En una columna titulada «Prensa, libros e ideas», el historiador Alfredo Jocelyn-Holt plantea con urgencia la necesidad de fomentar la circulación y la discusión de ideas, especialmente en el periodismo; espacio que, según él, no es asociado a este tipo de hábitos.
«La casi única excepción son las columnas de opinión», escribe, «en que se entiende que los contenidos primen sobre la información, aun cuando es rara la vez que versan o se apoyan en libros».
Y este último punto -los libros- es lo que destaca el historiador, quien dedica los párrafos siguientes a valorar el trabajo realizado por The New York Review of Books, fundado hace 54 años y «cuya publicación de reseñas y ensayos, lo ha convertido en un medio indispensable si se quiere estar al día intelectualmente», consigna La Tercera.
Hombres y mujeres de la talla de Gore Vidal y H. Arendt son expresión del profundo nivel intelectual que caracterizaban a las publicaciones. En Chile, sin embargo, «el debate de ideas en el periodismo se ha dado con un éxito accidentado», acota Jocelyn-Holt.
Se pregunta: «¿Por qué será? Autores no faltan. Se me ocurre un par de razones: decaimiento de las universidades, suspicacia frente a las ideas, falta de pluralismo, vetos, incapacidad de discutir en conjunto. Para pensarlo, ojalá con otros en voz alta, aunque ¿dónde y cómo? Porque no es solo un problema de espacios, es de fondo».
