Entre los representantes del ambito cultural del llamado «consejo ciudadano», creado por el pre candidato presidencial de Chile Vamos, llamó la atención un nombre en particular: Cecilia García-Huidobro.
El pasado lunes, el ex Presidente y actual pre candidato presidencial Sebastián Piñera presentó a los integrantes del denominado «Consejo Ciudadano» quienes apoyarán su candidatura desde distintos ámbitos.
Entre los representantes del ámbito cultural hubo un nombre que llamó la atención en particular. Se trata de Cecilia García-Huidobro, la actual directora del Museo Violeta Parra.
Cabe consignar que la ex vicepresidenta de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile había sido parte del gobierno de Sebastián Piñera, desempeñándose como agregada cultural en México.
Amigos y cercanos de la cantautora manifestaron su malestar.
«No responde en absoluto a lo que fue y nos dejó Violeta Parra», sostiene la escritora Mónica Echeverría a Radio Universidad de Chile, agregando que «ella siempre fue una persona que estuvo junto al pueblo, de izquierda, que quería cambios profundos, inmediatos y que luchó mucho por eso. Lo hizo a través de sus canciones y de su vida misma».
“Es una aberración, ¡por favor! Es claudicar del nombre de Violeta Parra. Ella siempre fue una persona que estuvo junto al pueblo, de izquierda, que quería cambios profundos, inmediatos y que luchó mucho por eso. Lo hizo a través de sus canciones y de su vida misma”, declara la autora del libro: Yo, Violeta.
Por su parte, el arquitecto y ex director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (Comu), Miguel Lawner, exclama: «¡Cómo puede estar revolcándose la Violeta en su tumba, madre mía!”.
“La actitud de Violeta respecto de los valores fundamentales de solidaridad, de consecuencia ideológica, no pueden ser compatibles con este representante de la peor oligarquía de este país. ¡Qué vergüenza más grande! Piñera representa lo más opuesto a lo que Violeta representó durante toda su vida y expresó claramente en su obra”, dice Lawner, quien conoció a Violeta Parra durante el Festival Mundial de las Juventudes por la Paz y la Amistad, realizado en 1955 en Polonia.
“Es verdad que Violeta Parra le pertenece a todos los chilenos, como Pablo Neruda. ¿Acaso alguien puede no sentirse identificado con la obra de Neruda o de la Gabriela? Pero su posición política, así como la de Neruda, es indiscutible”, afirma.
«¿Qué habría hecho violeta al enterarse de esta noticia? ¡Le habría sacado la cresta! Le rompe la guitarra en el mate, como lo hizo en más de una ocasión con alguien con quien tuvo conflicto”, remata.
Por su parte, Patricio Manns señala: “Violeta Parra era una mujer absolutista, se jugaba el todo por el todo. Yo estoy seguro que luego que Cecilia García-Huidobro acepta ser parte del consejo ciudadano de Sebastián Piñera, ella hubiera corrido al museo que lleva su nombre a exigirle la inmediata renuncia como directora, por esta contradicción, esta confusión de las cosas”.
“Siempre continuó siendo una mujer comunista. Uno puede ser comunista sin haber firmado por el partido, es una vocación de izquierda la que la lleva a respetar esos valores, así que yo creo que ella nunca hubiera comprendido lo que está ocurriendo acá. En lo que a mí respecta, yo le exigiría a la persona que se hace cargo del Museo Violeta Parra, o de cualquier entidad con su nombre, que por lo menos fuera una persona que estuviera afín a sus ideas políticas”, concluye.
