«Les da lo mismo que sean muchos los que no la comparten y les da igual ganar o perder las elecciones. Es posible que quienes nos gobiernen de aquí en adelante profesen el convencimiento obstinado, según el cual el error y la irresponsabilidad prosperan en la disidencia», critica.
«Me abruma la cantidad de personas confiadas en sus ideas y creencias». Así comienza la columna del crítico literario Matías Rivas, quien apunta directamente a la clase política para ilustrar dicha tesis.
«En el espacio político cada uno anda convencido de su verdad. Les da lo mismo que sean muchos los que no la comparten y les da igual ganar o perder las elecciones. Es posible que quienes nos gobiernen de aquí en adelante profesen el convencimiento obstinado, según el cual el error y la irresponsabilidad prosperan en la disidencia», critica.
En esa línea, dice que es «curioso que en tiempos de suspicacia y corrupción muchos requieran confiar. Por eso aparecieron los amos de las convicciones. A mí me basta con tener unas pocas certezas. Las llevo en la piel. Son pocas pero íntimas. Las demás, las que dicta la razón, la historia o la experiencia me parecen lábiles. Siempre podrán ser cuestionadas y siempre irán mutando con la coyuntura. El resto son dogmas dictados por la religión o la ideología», consigna La Tercera.
