«Todos también saben que desde que asumió como Presidente de la República se desligó total y voluntariamente de la gestión de las empresas, conformando un fideicomiso ciego cuando no existía ninguna ley que lo obligara (…) En esta candidatura, ha decidido libre y voluntariamente ir mucho más allá de lo que la ley exige. ¿Quién fija el estándar ético en Chile? ¿Cristián Warnken?», señala la misiva, escrita por la hija del precandidato, Magdalena Piñera Morel, y su hermana, Magdalena Piñera Echenique.
La familia de Sebastián Piñera reaccionó con irritación ante la carta publicada el día viernes en el diario El Mercurio, en la que el académico Cristián Warnken se refirió en duros términos a lo que podría significar para el país un posible triunfo del ex Presidente.
El comunicador expresó que el empresario «podría perfectamente convertirse en nuestro Temer».
«La vulnerabilidad de Piñera es muy grande y no sería raro que en medio de su mandato (si gana las elecciones) tuviera que enfrentar nuevos cuestionamientos y juicios que llevarían al país a una crisis institucional y política sin precedentes», criticó Warnken.
Además, valoró el «coraje» del senador Manuel José Ossandón para encararlo con respecto a estas temáticas y destacó el rol que podría llegar a tener el Frente Amplio en un futuro, debido a que han puesto «la ética como una de sus banderas principales de lucha».
Frente a esto, la hija del precandidato, Magdalena Piñera Morel, y su hermana, Magdalena Piñera Echenique, enviaron una carta al mismo medio para responder estas críticas.
«En primer lugar, todos saben que tiene un gran patrimonio que logró con trabajo, esfuerzo y creatividad. ¿O acaso es pecado ser emprendedor, innovador y tener dinero?», dijeron en el texto.
Ambas aseguraron que Piñera «ha demostrado todos estos años su compromiso por Chile, recorriendo cada rincón del país, haciendo más ‘calle’ que muchos otros candidatos, escuchando y también conformando equipos serios, y estudiando».
«Todos también saben que desde que asumió como Presidente de la República se desligó total y voluntariamente de la gestión de las empresas, conformando un fideicomiso ciego cuando no existía ninguna ley que lo obligara (…) En esta candidatura, ha decidido libre y voluntariamente ir mucho más allá de lo que la ley exige. ¿Quién fija el estándar ético en Chile? ¿Cristián Warnken?», concluyen en el texto.
