El persecutor penal tendrá que tomar la declaración como testigos de ambos fiscales después que la Corte de Apelaciones de Santiago rechazara un recurso de queja contra el juez Juan Manuel Escobar, quien ordenó la diligencia a solicitud de la defensa de los abogados de los ex controladores del holding y del ex subsecretario Pablo Wagner.
El fiscal a cargo del caso Penta, Manuel Guerra, cree que detrás de la resolución que lo obligará a interrogar en calidad de testigos a los también fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, existe un intento por sacar a ambos persecutores penales de la indagatoria que tiene a los ex controladores del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, como imputados por delitos tributarios reiterados y cohecho, y al ex subsecretario Pablo Wagner por esos mismos cargos, más el de lavado de activos.
Fueron los abogados de éstos quienes pidieron la diligencia al juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Juan Manuel Escobar, bajo el argumento que sus clientes habían declarado bajo engaño. Y el hecho que el magistrado acogiera la solicitud llevó al Ministerio Público a presentar un recurso de queja en su contra, que el jueves último fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago.
«Es una resolución de la Corte de Apelaciones, está dentro de las posibilidades de lo que se podía dar y en su momento tendremos que citar a los fiscales y escuchar sus testimonios», dijo resignado Guerra este viernes. «No se puede apelar y no hay muchas posibilidades de actuación en la ley. Lamentablemente tenemos que cumplir con la resolución del tribunal»o.
Sin embargo, puso énfasis en que «nosotros entendemos que aquí hay otro tipo de objetivo que es tratar de evitar que los fiscales sean parte del caso, y ese es el tema que nosotros queremos poner de relieve».
Finalmente, explicó que lo que corresponde ahora es «citar a los fiscales y escuchar sus testimonios», insistiendo en que «me cuesta creer que los fiscales hayan mentido».
