El crédito fue visado contra devolución de votos.
En agosto pasado, BancoEstado dio un portazo a un crédito solicitado por el senador Alejandro Guillier para financiar su campaña presidencial. Entonces, la institución financiera argumentó que no otorgaba préstamos a parlamentarios en ejercicio, en virtud del artículo 60 de la Constitución.
«Existe una disposición legal vigente –consagrada en la Carta Magna– que sanciona con la cesación en el cargo a los parlamentarios que celebren contratos con el Estado (…) por razones de prudencia y para los efectos de no perjudicar a ningún parlamentario, BancoEstado ha resuelto desde 1995 abstenerse de realizar operaciones crediticias con diputados y senadores”, explicó el banco.
Tras esto, Guillier reaccionó: «Lo aceptamos como una señal de que no tenemos fiato con los grupos de interés, grupos de presión y grupos macroenconómicos».
El Tribunal Constitucional zanjó el tema aclarándole al BancoEstado que un crédito bancario “claramente no es de aquellos contratos celebrados con el Estado a los cuales se refiere el artículo 60 de la Constitución, que pueden inhabilitar y hacer cesar en el cargo a un parlamentario en ejercicio”.
Luego de la intervención del TC, el abanderado de Fuerza de la Mayoría volvió a reunirse con ejecutivos de BancoEstado para insistir en la solicitud de un crédito por $ 1.400 millones.
Una semana después, la entidad financiera estatal retrocedió respecto a su decisión original y finalmente otorgó un crédito por un poco más de $1.000 millones.
Según consigna La Tercera, las condiciones otorgadas por BancoEstado son mejores a las ofrecidas por el BCI, en términos de monto como de tasa de interés.
Asimismo, el crédito fue visado contra devolución de votos. En otras palabras, el candidato pagará el préstamo en base al pago que reciba por cada sufragio que obtenga en los comicios de noviembre ($ 1.053 por voto).
