Comunero mapuche resultó muerto de un disparo en la cabeza durante procedimiento de Carabineros el año 2002 en Ercilla.
El vocero de la Corte Suprema, Milton Juica, confirmó este viernes la decisión del máximo tribunal de reabrir el caso del asesinato, el año 2002, del joven comunero mapuche de 17 años Alex Lemún.
Este último murió a causa de un disparo en la cabeza durante un procedimiento de Carabineros en noviembre de ese año en la comuna de Ercilla, quedando la causa radicada en la Fiscalía Militar de Valdivia.
Sin embargo, el máximo tribunal resolvió que la causa debía reabrirse, entre otras cosas por las modificaciones legales que han limitado la competencia de los tribunales castreneses, y porque además la víctima era un civil.
En declaraciones consignadas por Radio Coopertiva, el magistrado explicó que «lo que hizo la Corte Suprema es, una vez que se tuvo el expediente a la mano, disponer la reapertura de esa investigación y decidir inmediatamente».
Y argumentó que pesó el hecho de que «la víctima era un civil y además de civil un menor de edad, personas que hoy por hoy no pueden ser llevados a un procesamiento o un procedimiento de la justicia militar por modificaciones que se han hecho en los últimos años que, como ustedes saben, han limitado la competencia de la justicia militar».
Alex Lemún participaba el 5 de noviembre de 2002 en la ocupación de los terrenos del Fundo Santa Elisa de propiedad de la forestal Mininco, produciendose un enfrentamiento de comuneros con fuerzas especiales de Carabineros que repelieron con balines antimotines y bombas lacrimógenas las pedradas en su contra.
Fue en ese contexto que el joven recibió el impacto de un perdigón de plomo percutado con una escopeta Winchester calibre 12 por parte del en ese entonces mayor de carabineros Aurelio Treuer. Lemún falleció una semana después, el 12 de noviembre, en el Hospital de Temuco.
Aunque primero la fiscalía de Temuco se declaró incompetente y más tarde, tras una extensa indagatoria interna de Carabineros y la PDI un juez militardeterminó que el policía había ejercido violencia innecesaria al hacer uso del arma sin que su integridad estuviera en riesgo, el oficial apeló a la Corte Marcial, que acogió su versión de que lo hizo para proteger a su personal tras escuchar disparos en su contra, y por ende, retiró los cargos. Esto, pese a los argumentos de los abogados de la familia del joven, respecto que no había pruebas de que éste hubiera manejado un arma de fuego.
