Los dos primeros meses al mando del país han estado marcado por dos polémicas, y todas dentro de los últimos 20 días: los hijos «campeones» del Ministro Varela y la designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina. Es por eso que ya está tomando medidas para que no se sigan cometiendo errores.
Las últimas semanas han sido particularmente difíciles para Sebastián Piñera. Seguramente hoy, al evaluar sus casi dos meses al mando del país, sin duda elige la designación de su hermano «Polo» como embajador de Argentina como su momento más crítico. Es por eso que ya está tomando medidas a futuro, ya que pidió a sus ministros actuar con «prudencia y responsabilidad» para evitar conflictos y malos entendidos con la opinión pública.
«Les he pedido a todos los ministros que sean muy responsables y muy prudentes en sus palabras, en sus actitudes y en sus acciones», señaló el mandatario en entrevista con el diario El Mercurio, para referirse al rechazo que causaron las declaraciones del titular de Educación, Gerardo Varela, quien dijo hace algunos días que sus hijos eran «unos campeones», porque «necesitan más de tres» preservativos, en referencia a la instalación de dispensadores de condones en los colegios, pero después se retractó. Esto ocurrió en medio del debate sobre el uso del condón y su facilitación en establecimientos escolares, como forma de prevenir el contagio del virus del VIH.
Piñera lamentó que se haya «desviado» el foco de la conversación y que los periodistas «anden buscando a los ministros para provocar conflictos, discrepancias», aunque reconoció que los medios «cumplen su labor».
El jefe de Estado también comentó la polémica designación de su hermano Pablo Piñera, lo que finalmente se postergó luego de que un grupo de parlamentarios de izquierda objetara este nombramiento ante la Contraloría.
«Varias personas me recomendaron este nombramiento y por supuesto que lo analizamos y la decisión final la tomé yo y asumo toda la responsabilidad», dijo el presidente, quien volvió a descartar toda práctica «abusiva» o de «nepotismo».
