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A través de un comunicado, el grupo Mujeres Movilizadas de la Facultad de Comunicaciones criticó a Javiera Rodríguez, quien juzgó la «falta de representatividad» en la protesta que se extendió desde el 25 de mayo hasta el lunes 28. Las dirigentas afirmaron que dicha declaración «desconoce el trabajo y movilizaciones de este año, periodo en el que se han realizado ocho asambleas de mujeres a nivel universitario y otras innumerables dentro de las distintas carreras movilizadas».
Han pasado más de 24 horas desde que el movimiento feminista de la Universidad Católica (UC) depuso la histórica toma en la Casa Central. pero tras el cese de la protesta, el grupo Mujeres Movilizadas de la Facultad de Comunicaciones (FCOM) solicita la renuncia de la Consejera Superior, Javiera Rodríguez.
No solo eso. Las dirigentas también exigen que la representante estudiantil ofrezca disculpas públicas por su «inconsecuencia e irresponsabilidad» durante los días que se mantuvo la toma en la Casa Central.
A través de un comunicado, la organización criticó el rol de Rodríguez en la toma feminista, quien juzgó la «falta de representatividad» en la protesta que se extendió desde el 25 de mayo hasta el lunes 28. Las dirigentas afirmaron que dicha declaración «desconoce el trabajo y movilizaciones de este año, periodo en el que se han realizado ocho asambleas de mujeres a nivel universitario y otras innumerables dentro de las distintas carreras movilizadas».
«Solicitamos como estudiantes que la actual Consejera Superior, Javiera Rodríguez, renuncie a su cargo de representación estudiantil y presente disculpas públicas, ya que consideramos que su actitud con respecto a las Movilización Feminista UC en nuestra universidad y al rol que cumplió en la finalizada toma de Casa Central durante los pasados cuatro días estuvo marcada por su inconsecuencia e irresponsabilidad», dice la declaración.
Señalaron además que la Consejera no tuvo mayor participación en las asambleas que se realizaron en la Facultad de Comunicaciones, de las cuales, solamente asistió a una.
«Incluso, contrario a su labor como Consejera Superior de todas y de todos, sirve como representante de un contra movimiento, desacreditando la toma feminista en diversos medios de comunicación», agrega la declaración.
El texto también sugiere que la dirigente defendió únicamente a los estudiantes de la llamada contra-toma, un rol «opuesto a lo que se espera de una representante estudiantil, la cual tiene el deber de ser la voz de toda la comunidad, sobre todo cuando se dirige a la opinión pública desde su cargo, haciendo que sus palabras parecieran ser respaldadas por una gran mayoría de estudiantes».
«Esperamos que Javiera pueda reflexionar con respecto a lo sucedido y entienda el daño que causó en el estudiantado que debería representar».
Vale recordar que la toma en la Casa Central fue levantada tras llegar a un acuerdo con las autoridades universitarias de revisar la situación de las trabajadoras subcontratadas, modificar el protocolo contra el acoso sexual y que se les reconozca a los estudiantes transexuales por su nombre social en las listas de asistencia.
