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Héctor Espinosa descartó «toda irregularidad» en la denuncia que afecta a la Escuela de Investigaciones Policiales. En La Moneda se encendieron las alarmas, y el caso llegó a manos de la Fiscalía Centro Norte que establecerá si hay un “hecho ilícito o una falta administrativa”, según dijo el ministro Chadwick.
Hasta la Fiscalía Nacional y el Palacio de la Moneda llegó esta jornada el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, luego de la denuncia que se dio a conocer este jueves en contra de altos funcionarios de la institución por un posible fraude.
La acusación de Alejandro Vignolo Morris, apunta al secretario de Estudios de la Escuela de Investigaciones Policiales, comisario Manuel Muñoz Soto, por «realizar pagos y beneficios de forma constante, vía WhatsApp, a un grupo de la Escuela de Investigaciones Policiales a cargo de mantenerlos como profesores», entre otras irregularidades.
En La Moneda se encendieron las alarmas y pidieron explicaciones al jefe de la policía civil. “No vamos a permitir ninguna acción irregular en ninguna de nuestras policías y en ningún organismo público», dijo el ministro del Interior Andrés Chadwick.
El caso está siendo revisado en un sumario interno de la PDI y además la Fiscalía Centro Norte iniciará la investigación penal correspondiente. A juicio de Chadwick, será la Fiscalía quien determinará “si estamos frente a un hecho ilícito o una falta administrativa” y garantizó “transparencia y claridad total” en el caso.
A la salida de la reunión con el ministro, el director de la PDI descartó las irergularidades y atribuyó el caso a un conflicto personal entre dos funcionarios: “Descarto toda irregularidad. Sólo hay un Whatsapp en donde se habría generado una agresión“, indicó Espinosa.
Asimismo, precisó “yo conozco el origen de los Whatsapp y tengo la certeza de que era entre broma y una cosa así como falta de prudencia“, añadiendo que los efectivos vinculados fueron redestinados mientras dura el proceso.
