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¿Qué bonita vecindad?: cada bando tiene algo que decir en Las Condes PAÍS

¿Qué bonita vecindad?: cada bando tiene algo que decir en Las Condes

Cristian Leighton
Por : Cristian Leighton Periodista. Coordinador de Mesa Periodística y Redes Sociales de El Mostrador
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El anuncio de la puesta en marcha del plan social de Joaquín Lavín generó una ola de comentarios, positivos y negativos de las personas que viven en los sectores aledaños a la Rotonda Atenas, quienes serán los primeros en recibir uno de estos edificios en la esquina de calle Cristóbal Colón con Mayecura. Vecinos enfrentados con vecinos.


15 pisos, 85 departamentos de tres dormitorios y dos baños, con espacio utilizable de entre 60 y 64 metros cuadrados. El edificio cuenta con gimnasio, centro comunitario y en el primer piso se ubicarán locales comerciales.

La descripción dada antes perfectamente puede ser la de una nueva casa, esa que cualquiera siempre soñó tener y que fruto de los ahorros al fin logró. Pero es todo lo contrario: es la causa que ha tenido durante toda la semana enemistados a los vecinos de la Rotonda Atenas, en la comuna de Las Condes. En ese sector, el alcalde Joaquín Lavín (UDI) anunció la construcción de un edificio de viviendas sociales, lo que motivó que los actuales residentes protestaran por la “llegada de la delincuencia al sector”, como expresó Margarita, una de las vecinas que está en contra de la llegada.

Los “llamados delincuentes”, como expresaba, no lo piensan así. Susan Alvear es una de las tantas que está postulando a uno de los primeros proyectos sociales que planea ejecutar Lavín, el edificio elegido es precisamente el ubicado en las calles Cristóbal Colón y Mayecura, a una cuadra de la Rotonda Atenas.

Alvear, quien forma parte del 80% de personas que son amas de casa y que están postulando a proyectos de viviendas sociales, tiene clara su opinión sobre los detractores: “de ellos no me sorprendería nada. La idea de nosotros es mostrarles que no somos como ellos dicen, que nosotros si tenemos respeto, si tenemos mejores formas de vivir. Vivimos con respeto, le enseñamos valores a nuestros hijos, cosa que ellos no hacen, les están enseñando a odiar”.

Tiene la esperanza que el proyecto se llevará a cabo, a pesar de las críticas de “esas señoras que están con unos argumentos súper básicos. No creo que les vayan a dar más tribuna, estamos en otra sociedad, estamos cambiando, estamos evolucionando, ya no estamos en los 70 u 80 donde había momios o comunistas. Somos todos iguales”.

De hecho, defiende a Lavín de las críticas de los vecinos de Las Condes: “no comparto las críticas hacia el alcalde, yo me saco el sombrero por él, si una señora se cae, ahí está el alcalde, si hay un problema, ahí está. No distingue entre ricos y pobres, está haciendo la labor de alcalde”.

Conflicto vecinal

La construcción del edificio ha sido el foco de disputas entre los vecinos del cuadrante comprendido por Cristóbal Colón, Tomás Moro y Manquehue. A pesar que en primera instancia la postulación sólo es permitida para quienes lleven viviendo más de 10 años en Las Condes, el alcalde planteará que las viviendas puedan ser entregadas a personas de otros sectores de la capital, petición solicitada por el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg.

[cita tipo=»destaque»]Barros puso el acento en punto. “Si bien es cierto que el sector no es de los más acomodados de Santiago, la gente de acá es muy arribista y muy clasista. Asocian la pobreza con la humildad o la delincuencia, pero no se dan cuenta de que en la gente con cuello, corbata y terno está lleno de delincuentes. En nuestro país nos enorgullecemos de ser amigo de los Delano y todos esos sinvergüenzas que están libres y a la gente por ser más humilde las discriminamos”, sentenció.[/cita]

La llegada de “foráneos” es lo que más reclaman los detractores de las viviendas sociales, tal como señala Carmen, quien lleva 30 años en el sector: “el barrio es muy tranquilo, uno puede caminar en las noches sin ningún problema. Ahora con la llegada de la vivienda eso no podrá ser así. Bajará la plusvalía de nuestras casas y tendremos que encerrarnos más temprano”. Agregó que espera que «el alcalde Lavín recapacite, porque la medida no es por el bien de la comuna, sino que es favor de unos pocos», comentó y luego sentenció que en caso que efectivamente se construya el edificio, «probablemente les haremos la vida imposible, con el paso del tiempo los reconoceremos. No sé si los estigmatizaremos, pero sabremos que están ahí».

Sin embargo, los “foráneos” también han encontrado apoyo en los mismos vecinos, de los cuales algunos convivirán muy de cerca con el nuevo edificio, ya que sus viviendas serán colindantes. Gonzalo Barros, que lleva 21 años en el sector, es uno de ellos: «somos un país muy discriminador, que tenemos que integrarnos socialmente y la única manera es esta, dando vivienda a los que dan servicio a la comuna. No tiene sentido que viajen tres a cuatro horas para ejercer acá”.

Barros puso el acento en punto. “Si bien es cierto que el sector no es de los más acomodados de Santiago, la gente de acá es muy arribista y muy clasista. Asocian la pobreza con la humildad o la delincuencia, pero no se dan cuenta de que en la gente con cuello, corbata y terno está lleno de delincuentes. En nuestro país nos enorgullecemos de ser amigo de los Delano y todos esos sinvergüenzas que están libres y a la gente por ser más humilde las discriminamos”, sentenció.

Dentro de su experiencia en la calle, Alvear tiene la impresión de que hay más gente a favor de la construcción de las viviendas, pero sabe que hay otros que seguirán poniendo impedimentos: “dicen que perro que ladra no muerde. Si ellos quieren guerra, no la van a tener acá. Nosotros lo vamos a demostrar de otra forma, de una forma pacífica, que no somos como ellos, tenemos un poco más de respeto hacia las personas”.

Este jueves en la tarde, Lavín se anotó su primer triunfo en esta disputa, ya que  el Concejo Muncipal de Las Condes aprobó por unanimidad que las viviendas sociales se construyan en la Rotonda Atenas.

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