PAÍS
La alta convocatoria en Santiago y en otras ciudades del país sorprendió al Gobierno y a los partidos de centroizquierda. Para las organizadoras, se abre definitivamente un escenario para instalar el tema en el debate público, corriendo así el cerco de lo posible en materia de aborto, más allá de las 3 causales aprobadas en la administración pasada.
La percepción de que el movimiento feminista estaba de capa caída fue borrada de un plumazo con la masividad de la marcha por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito convocada este miércoles en Santiago y las principales ciudades del país. La convocatoria marcó sin duda un punto de inflexión para las demandas feministas y representa un segundo aire para este movimiento.
Al gobierno y a los partidos de centroizquierda leS tomó por sorpresa la magnitud de la manifestación convocada por la Mesa Coordinadora por el Aborto Libre, sobre todo en la capital, donde la marcha se extendió por varias cuadras de la Alameda desde Plaza Italia hasta el sector de Echaurren.
Fuentes de La Moneda reconocen que no esperaban que esta convocatoria bajo el lema de que las “3 causales no bastan” fuera tan masiva, lo que representa un elemento a considerar, tomando en cuenta que el Gobierno no tiene ninguna intención de impulsar una agenda más allá de lo ya legislado, tal como lo ha dejado en claro el propio Presidente Sebastián Piñera y su ministra de la Mujer, Isabel Plá.
“Esta es nuestra sexta marcha por aborto libre, gratuito y seguro. En general, el promedio de asistentes a las marchas anteriores no ha bajado de los 5 o 10 mil asistentes. Este año, sin embargo, tenemos más de 20 a 25 puntos de Arica a Punta Arenas y en Santiago esperábamos por lo menos 20 mil, pero llegamos a 50 mil y 100 mil en todo Chile”, comentó Gema Ortega, vocera de la Coordinadora Feministas en Lucha.
Asimismo, uno de los símbolos que marcó la marcha fueron las pañoletas verdes, similares a las utilizadas por las feministas argentinas. «Somos miles de mujeres, todas con nuestros pañuelos verdes en la calle exigiendo nuestros derechos sexuales y reproductivos. Queremos dejarles claro que no vamos a quedarnos tranquilas hasta que esto sea una realidad y podamos abortar en el hospital porque nuestro cuerpo nos pertenece», graficó Estefanía Campos del Frente Feminista Poderosas.
Para las dirigentas convocantes, el apoyo en la calle supera con creces lo que esperaban los partidos y la institucionalidad, lo que abre un nuevo escenario para instalar el tema en el debate público, corriendo así el cerco de lo posible.
Así lo ejemplificó Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora 8 De Marzo: “Los tiempos que le acomodan a la política no son los tiempos que le acomodan a las mujeres. El hecho de que se haya discutido hace poco tiempo el aborto en tres causales no es para nada una inhibición, porque cubre solo el 10 por ciento de los abortos que se realizan año a año en Chile, y esa realidad la legislación actual no la cambia. Lo que nosotros le planteamos a la gente que dice que no es momento, es que deben estar muy confundidos con respecto a quién pone los tiempos. Los tiempos los pone el movimiento social”.
Desde el mundo político, la diputada Catalina Pérez (Revolución Democrática) asumió la necesidad de abrir el debate. “Hoy hemos tenido avances a nivel de legislación nacional, como por ejemplo el aborto en tres causales, pero queremos decir fuerte y claro que eso no alcanza. Hoy día tenemos que hacernos cargo de los más de 150 mil abortos clandestinos que se producen en nuestro país (…). Hoy día es más que necesario, urgente, empezar a hablar con libertad de aborto, hablar de aborto libre, seguro, gratuito, legal es un imperativo casi moral y ético en un país con las tremendas desigualdades como el nuestro, y yo siento que eso es lo que hoy día estamos tratando de gritar en la calle”.
Pese a que la marcha transcurrió en completa normalidad, al finalizar la jornada 3 mujeres participantes fueron atacadas en el sector escenario con arma blanca y luego se les derivó a la Posta Central, donde ingresaron con heridas cortopunzantes. Fuentes cercanas al hecho aseguran que fueron agredidas por un grupo de personas antiaborto.
