PAÍS
Tras reconocer en la ronda de entrevistas que concedió el fin de semana el daño que provoca el “fuego amigo” en su Gobierno, el Presidente encabezó reunión extraordinaria con timoneles de los partidos oficialistas y los ministros de su comité político.
Una reunión en la que acordaron “hacer un mayor compromiso de unidad en esta segunda etapa”, según palabras de la vocera de Gobierno Cecilia Pérez, fue la cena organizada en casa del ministro del Interior Andrés Chadwick, donde estuvieron cara a cara el Presidente Sebastián Piñera con los timoneles de Chile Vamos y los ministros del comité político.
En la cita participaron los timoneles de los partidos oficialistas Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Mario Desbordes (RN), Hernán Larraín Matte (Evópoli) y Eduardo Salas (PRI), además del Mandatario, Chadwick y los ministros Pérez (Segegob) y Gonzalo Blumel (Segpres).
La cita se dio en el marco de las últimas polémicas producidas al interior de la coalición de Gobierno, y el denominado “fuego amigo” caracterizado por las críticas de Evópoli al designado ministro de Cultura Mauricio Rojas, antes de su renuncia, o los cuestionamientos de diputados RN al Segundo Piso de La Moneda y al “frenesí legislativo” del Ejecutivo.
En su ronda de entrevistas del fin de semana, el Mandatario se había referido a estas señales de desorden interno de la coalición, señalando que “el fuego amigo, sobre todo cuando no es con información, con profundidad, cuando no se discute internamente, produce daño, porque duele más el golpe que viene de las propias filas que el golpe que viene de frente”.
En el Gobierno dieron por limadas las asperezas. De hecho, según la portavoz de Palacio, fue «una reunión trabajada en la que pudimos conversar temas amplios de intereses de cada uno de los partidos de nuestra coalición y también establecimos en conjunto esta coordinación para la nueva etapa del gobierno del Presidente Piñera”, dijo el término de la cena.
