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Raspando: empate en la sala permitió que acusación constitucional sorteara cuestión previa y siga su discusión PAÍS

Raspando: empate en la sala permitió que acusación constitucional sorteara cuestión previa y siga su discusión

Eso sucedió debido a la ausencia de un parlamentario de Chile Vamos en la sala. Si bien estuvo en el debate durante las horas previas, antes de la votación se retiró del Congreso el diputado de RN, Rene García, lo que marcó la diferencia, ya que sin su ausencia, la acusación se habría caído en esta instancia y habría sido desechada inmediatamente por la Cámara de Diputados. La oposición se logró alinear, aunque la estrategia tambaleó hasta último momento.


Tras casi 5 horas de debate, la sala de la Cámara de Diputados rechazó la llamada cuestión previa -admisibilidad- de la acusación constitucional contra los tres ministros de la sala penal de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Manuel Valderrama, por otorgar libertad condicional a siete condenados por violación a los derechos humanos en dictadura. Se sabía que el resultado de la votación sería estrecho, pero nadie vaticinó lo que sucedió: 69 votos a favor y 69 en contra, por lo que se da por rechazada y por tanto, permitió que el libelo ahora pase a la siguiente etapa, la de su discusión del fondo.

Eso sucedió debido a la ausencia de un parlamentario de Chile Vamos en la sala. Si bien estuvo en el debate durante las horas previas, antes de la votación se retiró del Congreso el diputado de RN, Rene García, lo que marcó la diferencia, ya que sin su ausencia, la acusación se habría caído en esta instancia y habría sido desechada inmediatamente por la Cámara de Diputados.

En las horas previas a la votación de la cuestión previa, imperó cierto pesimismo en las bancadas de oposición, porque al sacar cuentas se percataron que aunque iban a votar alineados, no eran los suficientes en la sala para alcanzar la mayoría simple reglamentaria, de 50% más 1 de los presentes en la sala.

Durante la jornada la oposición acordó alinearse para sortear la cuestión previa y pasar a la discusión de fondo de la acusación, bajo la premisa de la necesidad de dar una señal de unidad como sector, como también de rechazo a la abierta «intromisión» y presión que ejercieron  La Moneda y la Corte Suprema.  La estrategia estuvo a un tris de  tambalear, porque el diputado PS Marcelo Díaz se fue de vacaciones, por ende iba a faltar solo un voto para sortear la cuestión previa y ese fracaso sería atribuido al Partido Socialista, pero la ausencia del diputado García cambió las cosas.

Ahora la sala de la Cámara de Diputados empezó la discusión de fondo de la acusación contra los tres supremos, la que se podría extender pasada la media noche.

Lo sucedido llevó a que desde Chile Vamos se diera la orden llamar al diputado RN, Diego Paulsen, para asegurar con él la mayoría simple que exige la ley para asegurar el rechazo del fondo de la acusación y evitar que pase al Senado.

El debate

Durante la mañana, la comisión que estudió el libelo aprobó la acusación por cuatro votos a favor y uno en contra y luego, a partir de las 14:30 horas comenzó la sesión en la sala sobre la «cuestión previa».

El defensor del juez Dolmestch,  el abogado Davor Harasic, fue el primero en exponer sus argumentos y dijo que la acusación -que apunta al supuesto «notable abandono de deberes»- a su juicio «no identifica claramente el deber abandonado. No hay norma nacional o internacional que determine que estos jueces fallaron en contra del Derecho». El penalista, que resaltó la trayectoria del magistrado en temas de DD.HH, agregó que la acusación «no funda la razón por la que el abandono de deberes sería notable», sino que imputa dolo, dice que actuaron de forma deliberada, pero «no solo no hay pruebas sino que la acusación no las ofreció».

Luego fue el turno del abogado Jorge Correa Sutil, quien representa al ministro  Valderrama. Coincidió con Harasic en el sentido de que la acusación esgrime dolo, pero no hay pruebas de ello en el texto: «la acusación dice que su objeto es desagraviar. Por lo tanto, su objeto es revisar los fallos. De esta manera esta acusación infringe la Constitución y no cabe más que no acogerla».

El último de los defensores en exponer fue el el abogado Alfredo Etcheverry, quien defendió al ministro Künsemüller, quien recalcó que el juez fue «mi compañero en la defensa de los Derechos Humanos, cuando era muy difícil hacerlo». Añadió que «los jueces acusados y particularmente mi representado, han realizado un razonable control de convencionalidad, muy por el contrario a lo que alegan los acusadores que dicen que no se ha hecho» y sentenció que «el notable abandono no consiste en haber fallado mal una causa, sino el no haber fallado».

Posteriormente fue el turno de los diputados que integran la comisión revisora. En primer término habló la diputada Carolina Marzán quien afirmó que los argumentos de los abogados fueron «insuficientes» al no mencionar el hecho de que los ministros acusados no recurrieron al Estatuto de Roma.

En un encendido discurso, que fue aplaudido en las tribunas, la diputada Marzán enfatizó que «la acusación constitucional no es aberrante como dijo el abogado defensor Harasic, nunca un ejercicio de una facultad reconocida y consagrada por nuestra carta fundamental será aberrante, por cuanto es una facultad expresa de control y fiscalización, propio de un sistema de coordinación inter e intraórganos. Aberrante es que tras décadas esperando justicia, al cabo de un par de años, familiares de detenidos desaparecidos se encuentren en las calles con los asesinos de sus padres, madres, hermanos, hijos… aberrante es creer que el ejercicio de facultades está supeditado a conveniencia y que la oportunidad queda a criterio de los acusados… la respuesta tajante es no, pues la acusación constitucional es privativa de nosotros, diputados y diputadas, y no aceptaremos presiones en el ejercicio de una facultad que nos es propia», afirmó sacando aplausos desde las tribunas.

Luego, tuvo la palabra el diputado Esteban Velásquez que resaltó el hecho de que a su juicio, los abogados no se refirieron a la forma de la acusación, de que si cumple con los requisitos contemplados en la Constitución para este efecto, y en cambio solo se refirieron al fondo de la acusación contra los ministros. Velásquez afirmó que la cuestión previa debía  ser «rechazada» para que la Cámara pueda ver el fondo y «acogerla significa que la Cámara nada hizo en este caso en este complejo precedente».

Después fue el turno del diputado UDI Renzo Trisotti. El oficialista dijo que la acusación no procede porque está «llena de errores e inconsistencias» y pidió a los legisladores aprobar la cuestión  previa, lo que dejaría sin efecto la acusación. Mientras hablaba Trisotti, todos los diputados DC, salvo Víctor Torres, salieron de la sala. Desde temprano existía inquietud entre los parlamentarios de oposición en cuanto a cuadrar los votos para que la acusación siguiera con vida.

Luego tuvo la palabra la diputada de Revolución Democrática Natalia Castillo. Según la parlamentaria, «la acusación no atenta contra el estado de derecho ni derrumba la institucionalidad». Castillo relató los delitos por los que fueron condenados los beneficiarios de libertad condicional, mientras en la sala algunos diputados desplegaron retratos de detenidos desaparecidos. La intervención de Castillo, al igual que la de Carolina Marzán, provocó los aplausos desde las tribunas.

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