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El ex arzobispo de Santiago dio explicaciones por la carta desclasificada por el abogado de las víctimas de Karadima. Pese a que la misma misiva revela que él cerró la investigación por los abusos del otrora influyente párroco de El Bosque, insiste en defender su rol señalando que si bien archivó el caso, “en mérito de los antecedentes que existían en ese momento”, luego al recibir nuevos antecedentes reabrió el proceso enviando la causa al Vaticano.
“Se equivoca quien piensa que hubo un encubrimiento”. Con esta frase, el cardenal Francisco Javier Errázuriz salió a defenderse tras la revelación de una carta que envió en 2009 al nuncio apostólico Giuseppe Pinto sobre el caso Karadima, y en donde decreta el cierre de investigación.
Según el abogado de las víctimas de Karadima, Juan Pablo Hermosilla –quien desclasificó esta inédita misiva en medio de los alegatos por la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago- el documento contradice todo lo que ha planteado el ex arzobispo de Santiago respecto a su rol en este caso.
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En efecto, en parte de la carta, el cardenal Errázuriz señala que pidió la intervención de un promotor de justicia para recibir las denuncias de las víctimas, pero asume que “por respeto al padre Karadima no le pedí que lo interrogara”, develando así un trato preferencial hacia el influyente párroco de El Bosque. Además, señaló que el promotor “Andrés Arteaga consideró que era todo absolutamente inverosímil y como se trataba de hechos prescritos, cerré la investigación”.
Ante el revuelo provocado por la difusión de este documento, Errázuriz explicó este viernes a Radio Bío Bío que el cierre de la causa fue decretado “en mérito de los antecedentes que existían en ese momento”. Sin embargo, precisa luego que “es necesario aclarar que poco tiempo después procedí a reabrir el proceso, con nuevos antecedentes, y que fue remitido a la Santa Sede”.
“Cuando la investigación estaba concluida, pero todavía no me habían dado su parecer los tres expertos que había nombrado, conforme a las indicaciones mencionadas, apareció una cuarta persona, la cual declaró que había sido víctima siendo menor de edad”, explicó.
La respuesta de Errázuriz añade que dado que el tema de abusos a menores es competencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, “se le envió toda la documentación, con mi petición de levantar la prescripción de los delitos, de manera que dictara sentencia conforme a la verdad de los hechos y a la justicia en base a la investigación hecha en Santiago, lo condenó y rechazó su apelación”, indicó.
