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Crédito: Agencia UNO
En tanto, el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados ofició al ministro Espina por millonario gasto en cambio de mando de la FACh. «A veces uno no logra entender cómo ocurren estas cosas, que suman y siguen; por eso, estamos exigiendo rendición de cuentas, transparencia y explicaciones», dijo Manuel Antonio Matta [ACTUALIZADA]
Luego de la pública molestia expresada por el Presidente Sebastián Piñera por los gastos del cambio de mando donde el general del aire Arturo Merino Núñez asumió la comandancia en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), la institución informó la tarde de este jueves los recursos que involucró el evento.
De acuerdo al documento de la rama aérea, “la ceremonia de cambio de mando tuvo un costo total de US$ 634.452, equivalente en moneda nacional a $ 438.095.291”
Algunos ítemes del gasto del evento consideran un cóctel para 1.364 invitados, por $7.755.497; un viático parcial del 60% para las tripulaciones aéreas, mecánicos de aeronaves y escoltas de estandartes de combate de unidades operativas por un total de $ 23.879.486; y arriendo de carpas, toldos, graderías, amplificación, iluminación, materiales de ferretería y colaciones por $ 22.337.115.
Sin embargo, el gasto grueso estuvo en los medios aéreos que participaron de la ceremonia, que “consideró un total de 72 aviones, lo que tuvo un costo en combustibles y lubricantes de US$ 554.422, equivalente en moneda nacional a $ 382.833.839”.
Piñera abrió el tema de los gastos millonarios de la ceremonia al ser consultado al respecto en una entrevista radial. Ahí, fue tajante en catalogar como un “exceso” el costo del cambio de mando. Según sus palabras, fue incluso “mucho más” caro que el cambio de mando presidencial.
Al ser consultado por la cifra exacta, el mandatario dijo que había que consultar directamente con el jefe de la FACh para saber los detalles, lo que se hizo efectivo esta tarde.
En la misma línea, el ministro Espina recordó que la meta del Gobierno es la “austeridad”, y dijo que el informe entregado por la FACh será revisado con una auditoría externa.
Consciente de este «tirón de orejas» del Gobierno para ajustar los presupuestos, la FACh señaló que “emitió con fecha 06 de noviembre de 2018 instrucciones al Alto Mando Institucional tendientes a disminuir los gastos en ceremonias y actividades protocolares, lo que incluye entre otros, reducir la presencia de aeronaves militares en ceremonias”.
Antes de conocerse el informe de la FACh, el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, Manuel Antonio Matta (DC), anunció que ofició al ministro de Defensa para que informe en detalle los gastos comprometidos en la ceremonia.
«Es un verdadero despropósito que se gaste una cifra como ésta en una ceremonia, considerando la política de austeridad y transparencia que dice impulsar el Gobierno y que todos esperamos tengan especialmente las Fuerzas Armadas, por todos los hechos ya conocidos», indicó.
«A veces uno no logra entender cómo ocurren estas cosas, que suman y siguen; por eso, estamos exigiendo rendición de cuentas, transparencia y explicaciones», dijo Matta.
Consultado por una posible citación a la Comisión de Defensa al general Arturo Merino Núñez, el diputado Matta no descartó está alternativa, afirmando que “nadie lo ha solicitado formalmente a la comisión, pero no descarto citar al General Merino en la próxima sesión, para que sea la propia Fuerza Aérea la explique el millonario gasto realizado en la ceremonia del 5 de noviembre”.
Nota de la redacción: El Ministerio de Defensa precisó que en las declaraciones del ministro Espina realizadas al mediodía de ayer en la Brigada de Aviación en Rancagua, nunca señaló o afirmó que el informe entregado por la FACh sería revisado por una auditoría externa. Lo que indicó textualmente fue que para regular los gastos dentro de las Fuerzas Armadas, «hemos creado un comité de auditoría externa, integrado por civiles, lo que no se había hecho nunca, precisamente para adoptar todas las medidas que nos permitan tener una completa regulación y además tenemos la absoluta cooperación de los Comandantes en Jefe, en ese sentido».
