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Crédito: Agencia UNO
Pese a la polémica generada por las declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en China respecto al inicio de las relaciones diplomáticas bilaterales y el régimen comunista, su embajador plenipotenciario para Asia-Pacífico le dio todo su apoyo.
El embajador plenipotenciario para Asia-Pacífico, el ex presidente Eduardo Frei (DC) se cuadró con el Presidente Sebastián Piñera, quien en la visita a China ha protagonizado dos fails de política exterior.
El primero fue cuando el Mandatario aseguró que las relaciones con China comenzaron durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, lo que no calza con la verdad histórica dado que los lazos diplomáticos fueron abrochados con China Popular en diciembre de 1970, durante la administración de Salvador Allende.
El otro fueron las declaraciones del Presidente al defender la firma de acuerdos comerciales con China pese a ser un régimen comunista, bajo el argumento de que «cada cual tiene el sistema político que quiere”. Desde la oposición lo acusaron de “doble estándar”, considerando la postura crítica que el Mandatario exhibe hacia gobiernos de la región como Venezuela y Cuba.
Pero Frei, uno de los invitados especiales de la comitiva que acompaña a Piñera en esta gira presidencial, dio todo su espaldarazo al Presidente: «Tenemos relaciones con China hace 50 años y hoy día hay nuevas inversiones, nuevos proyectos y Chile tiene que estar abierto al mundo porque eso es lo que definimos hace muchos años ya».
Más allá de esta declaración, el exmandatario no solo ha estado en la palestra por su coqueteo político con Piñera. También ha sido fuertemente cuestionado por el componente de negocios de su visita a China.
Tal como reveló El Mostrador, el exmandatario tiene un negocio de vinos, un emprendimiento personal que fue promocionado en el “Chilean Wine Road Show”, el jueves 25, una muestra de vinos chilenos para un selecto grupo de compradores asiáticos. El producto es el vino “Presidente Frei”, comercializado por Akana Wines, una sociedad entre la Viña Undurraga y la asiática Perfect China.
