PAÍS
Crédito: Agencia UNO
El parlamentario evangélico está en el ojo del huracán y debe dar respuestas ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados luego de la revelación de que su padre, el obispo Eduardo Durán Castro -investigado por el Ministerio Público por lavado de activos-, le hiciera aportes por 4,2 millones de pesos mensuales que provienen de diezmos de la Iglesia evangélica. A esta situación se suman otras irregularidades en el currículo del diputado RN, como las asesorías verbales realizadas por la madre de su secretaria, de la cuales no hay constancia en informes, ni registro de la fecha y lugar en que se realizaron, condiciones exigidas por la norma del Consejo de Asignaciones Parlamentarias.
El diputado RN Eduardo Durán sigue sumando problemas respecto a su patrimonio y el manejo de sus platas, luego que La Segunda informara que el parlamentario pagó casi $8 millones a Lidia Gárriga, madre de su secretaria, por “asesorías verbales”.
El parlamentario evangélico está en el ojo del huracán y debe dar respuestas ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados luego que se revelara que su padre, el obispo Eduardo Durán Castro -investigado por el Ministerio Público por lavado de activos-, declarara haberle hecho aportes por 4,2 millones de pesos provenientes de diezmos de la Iglesia evangélica.
Dichos montos no figuran como informados en la declaración de patrimonio del diputado, quien no incorporó los depósitos que le hacía su padre bajo el argumento de que “ese aporte no era constitutivo de renta, por lo tanto, tampoco iba en la línea de aumentar mi patrimonio”, según explicó el parlamentario en La Tercera.
A esta situación se suman otras irregularidades en el currículo del diputado, como estas asesorías verbales que no quedaron registradas en informes, como establece la normativa que regula gastos en el Congreso. Además, los formularios no especifican fecha ni lugar de los servicios prestados.
Los pagos del diputado a Gárriga fueron concretados entre julio de 2018 y febrero de 2019, cuando –profesora de profesión- emitió ocho boletas de honorarios, por un monto de 7 millones 739 mil pesos.
Estas asesorías correspondían a “materias legislativas de las comisiones de Trabajo y Familia y Adulto Mayor”, de acuerdo a los documentos obtenidos por Transparencia.
La Segunda añadió que el diputado les respondió que cumple la normativa y que el Comité solo cuestionó una firma. Además, sostuvo que fueron trabajos de carácter interno, los que no serían exigidos en la Cámara al momento de rendir gastos.
La denuncia complica aún más la situación del parlamentario evangélico, quien debe dar respuestas ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados. En su declaración ante la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, el pastor confesó recibir cerca de $35 millones mensuales por diezmos, y reconoció el aporte a su hijo parlamentario. Sin embargo, la explicación del diputado es que su padre sí le ha hecho «aportes no permanentes», pero «los montos que se han ventilado a través de los medios de comunicación no son exactos”.
Respecto al origen de las platas, Durán también dijo a La Tercera que “como hijo no tenía antecedentes de cómo mi padre administraba los recursos provenientes de la iglesia” y “no tenía por qué estar en conocimiento de cómo él administraba sus recursos ni tampoco en qué los invertía”.
Además, reconoció que el obispo compró un departamento a su nombre, que catalogó como “un obsequio”.
