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Claudio Eguiluz, quien se ha transformado en uno de los dirigentes castigados por la justicia en los casos de pagos irregulares de grandes empresas a la política, volvió a asumir la presidencia regional del partido. El histórico dirigente RN de la región estuvo con la militancia suspendida “atendida la gravedad de los hechos incluidos en la denuncia”, pero el Tribunal Supremo del partido levantó la sanción en abril pasado. Este sábado, concretó su retorno a la testera de la colectividad, en un polémico consejo regional, plagado de irregularidades, según acusan sus detractores. Desde el Biobío esperan un pronunciamiento de la directiva central del autodenominado “partido de la clase media” que comanda Mario Desbordes.
En un proceso polémico, Renovación Nacional eligió como su presidente regional en el Biobío a Claudio Eguiluz Rodríguez, uno de los dirigentes involucrados en los casos de pagos irregulares de grandes empresas a la política, puntualmente en el caso SQM.
Eguiluz, quien llegó a escalar hasta el cargo de vicepresidente del partido del Presidente Sebastián Piñera, fue condenado por delitos tributarios en el caso de las platas políticas que repartía la minera no metálica entonces controlado por Julio Ponce Lerou.
Producto de este litigio, el Tribunal Supremo de la colectividad determinó en octubre de año pasado suspender su militancia “atendida la gravedad de los hechos incluidos en la denuncia” por el tiempo en que dure la tramitación de la causa. Pero en abril pasado, la misma instancia disciplinaria determinó restituirle la militancia.
Así las cosas, el dirigente quedó con vía libre para retomar el control del partido a nivel regional. Y su vuelta estuvo marcada por una jugada familiar. Su hijo Claudio Eguiluz Herrera, quien había sido electo presidente regional de RN en diciembre pasado, renunció al cargo, sin ni siquiera haberlo ejercido en la práctica, según señalan desde el Biobío.
Por eso fue convocado un consejo regional, que sesionó ayer en Los Angeles, donde se sometió a votación si Eguiluz Herrera podía ser reemplazado por su padre en el cargo.
En definitiva, de 37 consejeros regionales, 23 aprobaron la propuesta, 1 rechazó y hubo 11 abstenciones. “Los dirigentes de RN me han dicho que tome el cargo”, dijo el retornado presidente regional del partido.
Pero el proceso estuvo marcado por irregularidades. Por ejemplo, Eguiluz hijo ni siquiera sufragó, informa Diario Concepción y desde la disidencia regional se anunciaron presentaciones para impugnar la elección del condenado en el caso SQM como su presidente.
“El tiene una condena que no le permite ejercer cargos públicos”, dijo el dirigente Gabriel Torres, mientras otro representante Claudio Etchevers fue enfático en que “la convocatoria no fue legal”, informa el diario El Sur.
Entre las irregularidades en el proceso mencionan que la votación no fue secreta, hubo consejeros regionales que llegaron fuera de la hora permitida, y además Eguiluz recibió apoyo de dirigentes del distrito 47 (provincia del Bío Bío) que no estarían reconocidos ni por el partido ni el Servel.
Para el presidente electo, en todo caso, estas críticas son parte de un “show”, mientras desde el Biobío esperan un pronunciamiento de la directiva central del autodenominado “partido de la clase media” que comanda Mario Desbordes.
El ex vicepresidente de RN está acusado de recibir $570,2 millones irregulares desde SQM, y en octubre de 2017 el Octavo Juzgado de Garantía lo condenó a la pena de 800 días de pena remitida por delitos tributarios, luego que su defensa aceptara un juicio abreviado.
Eguiluz ha sostenido que este tema es una “persecución” en su contra y alista una solicitud para revisar el fallo en la Corte Suprema. Su defensa se ha visto envalentonada luego que un fallo de los Tribunales Aduaneros y Tributarios (TTA), ordenó al Servicio de Impuestos Internos devolverle cerca de 50 millones de pesos por conceptos de tributos pagados,
“Vamos a querellarnos contra los funcionarios de SII, que se prestaron para este show y que dañaron, principalmente, a mis hijos”, manifestó Eguiluz en su momento.
