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«Fallamos. Aquí todos somos culpables”: el mea culpa de Felipe Berríos ante crisis jesuita por abusos PAÍS

«Fallamos. Aquí todos somos culpables”: el mea culpa de Felipe Berríos ante crisis jesuita por abusos

El sacerdote aseguró estar golpeado por la tormenta que atraviesa la Compañía de Jesús, luego de la serie de casos de abuso sexual que se han divulgado, entre ellos, el del ex director del Hogar de Cristo. El religioso aseguró que tras conocer el caso de una persona cercana que fue víctima, «estaba golpeado, cuestionándome el sacerdocio, la Iglesia, un montón de cosas».


Pocas son las voces desde la Iglesia que se refieren a los casos de abuso al interior de la institución, una de ellas es la de Felipe Berríos, que volvió a ser muy crítico con el catolicismo frente a la tormenta que atraviesa la religión.

En entrevista con El Mercurio, el jesuita que vive en La Chimba dijo que “después de lo de Renato Poblete, dudo de todo”.

Recordemos que la semana pasada la teóloga Marcela Aranda rompió el silencio y contó detalles de la denuncia eclesiástica que realizó a Charles Scicluna. En ella relató los impactantes abusos de los que fue víctima por parte del cura Poblete, símbolo de la solidaridad en Chile y rostro del Hogar de Cristo.

Berríos, decepcionado, dijo que “fallamos. Eso hay que decirlo públicamente: los jesuitas fallamos. Aquí todos somos culpables, no lo hicimos bien”.

En esa misma línea, el sacerdote explicó por qué se ausentó de un encuentro de su congregación. “Me enteré que una persona cercana a mí había sido abusada sexualmente por un jesuita, por (Leonel) Ibacache. Darme cuenta de cómo a esa persona le fregaron la vida, y lo hizo un jesuita, un compañero mío, fue muy fuerte para mí. Por eso no fui al encuentro de provincia. Estaba realmente golpeado, cuestionándome qué significa ser jesuita, el sacerdocio, la iglesia, un montón de cosas”, comentó.

Finalmente, Berríos se refirió al caso Karadima y explicó que «eso era como una secta, un grupo cerrado donde solo los que estaban adentro conocían las cosas, y por eso me quejé que las personas que estaban dentro de ese círculo no supieran nada.

«Pero Renato Poblete era una persona pública que siempre estaba con alguien y con laicos. Era una persona totalmente abierta. Una secretaria le hacía la agenda. En ese sentido, se parecía más al caso de Maciel”, concluyó.

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