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Desde Japón, luego de concluir el primer día de su participación en la Cumbre de Líderes del G20, el Presidente agregó que «tenemos las puertas abiertas para aquellos que vienen cumpliendo nuestras leyes, sin engañar a nuestras autoridades, para integrarse a nuestro país y a trabajar de forma honesta».
El Presidente Sebastián Piñera se refirió a la situación de un grupo de migrantes que se encuentran varados en Chacalluta, quienes no pueden ingresar a territorio nacional debido a la exigencia de una nueva visa consular.
Desde Japón, luego de concluir el primer día de su participación en la Cumbre de Líderes del G20, Piñera señaló que «estamos tomando medidas especiales para proteger mejor nuestras fronteras».
«Tenemos una situación especial en nuestras fronteras norte. Lo que quiero yo decirle a los chilenos es que como Presidente estamos defendiendo una causa que es justa y que es noble: que las personas que entren a Chile entren diciendo la verdad y respetando nuestra legislación», sostuvo el Mandatario.
El Presidente agregó que «tenemos las puertas abiertas para aquellos que vienen cumpliendo nuestras leyes, sin engañar a nuestras autoridades, para integrarse a nuestro país y a trabajar de forma honesta».
Pero también recalcó que «no queremos que ingresen a nuestro país aquellos que nos causan daño y por eso estamos tomando medidas especiales para proteger mejor nuestras fronteras y, especialmente, las fronteras del norte de nuestro país».
En conversación con El Mostrador, el director del Departamento de Migración del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami) en Arica, Isaldo Bettin, consideró que la decisión del Gobierno de pedir visa fue «muy rápida», y que se hizo «sin diálogo con la sociedad civil y las instituciones. Se podría dialogar antes de tomar esas decisiones y, segundo, dar un tiempo más porque la gente ya está en camino. Y si es con un país específico, que no haya esta situación como en Venezuela (…) con Venezuela hay que tener una postura distinta con tanta gente que sale».
Por otra parte, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, acompañada por un equipo del INDH, aseguró que las condiciones «son preocupantes dada la alta vulnerabilidad en que se encuentran las personas, muchas no han podido ingresar. Se les está mandando a Tacna a hacer una serie de trámites que dificultan su admisión. Aproximadamente el 90% de las personas que están aquí cuentan con familiares en Chile, que tienen su documentación al día y que esperan su llegada».
