«La municipalización es la causante final de este desastre a nivel educativo que terminó por matar los colegios emblemáticos de Chile», dijo el director del centro de exalumnos del Instituto Nacional, Jaime Jansana. A su juicio, la salida para la crisis pasa por “refundarlo y sacarlo del municipio de Santiago”.
En sus casi 206 años de historia, el Instituto Nacional solo ha estado cerrado durante el período de la Reconquista española, donde gobernó el tristemente célebre Casimiro Marcó del Pont. Ahora, en pleno siglo XXI, la historia podría volverse a repetir, pero tiene como protagonista al alcalde de Santiago, el RN Felipe Alessandri.
«A Alessandri hay que llamarlo el nuevo Casimiro Marcó del Pont», dice con ironía el director del centro de exalumnos del Instituto Nacional, el abogado Jaime Jansana, al referirse a la amenaza del edil de bajar la cortina del emblemático establecimiento, debido a las reiteradas tomas y manifestaciones.
A juicio del dirigente, ex presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional en el año 1981, el anuncio de Alessandri solo da cuenta de “la incompetencia del señor alcalde, de un notable abandono de deberes y de un atentado de lesa patria”.
Jansana apunta a la municipalización de los ´80, en plena dictadura de Augusto Pinochet, como la gran responsable del estado de crisis en que está sumido el liceo y la educación pública.
«La municipalización es la causante final de este desastre a nivel educativo porque aceptó tanto la deuda histórica con el profesorado chileno y terminó por matar los colegios emblemáticos de Chile que ha sido la columna vertebral de la promoción social en Chile que permitieron la consolidación de la clase media», explicó a El Mostrador.
Jansana también cuestiona el manejo del edil en la crisis que afecta al plantel, que se traduce en hechos concretos como la falta de infraestructura adecuada para su funcionamiento. “Es un colegio construido para 1800 personas y que hoy tiene 4200, cual cárcel pública (…) y está bajo la dependencia de uno de los municipios más ricos de Chile que ha sido incapaz de otorgar continuidad financiera a los colegios de su comuna”, dice.
Asimismo, el abogado señala que Alessandri no ha tomado medidas efectivas “contra los grupos de anarcodelincuentes y sus apoderados que operan al interior del establecimiento y en los otros emblemáticos” y así se lo plantearon –sin éxito- en una reunión realizada a fines de mayo. “En el caso del Nacional, 60 personas tienen en jaque a un alcalde incompetente y a una comunidad completa”, resalta.
De hecho, Jansana junto a apoderados, llegó al Centro de Justicia para presentar el 16 de mayo pasado dos querellas criminales contra quienes resulten responsables del porte y uso de bombas molotov, por los hechos de violencia en el establecimiento. Ahora, alista una nueva presentación en tribunales.
La salida a la crisis, según el director del centro de exalumnos del Instituto Nacional, para por “refundar el Instituto Nacional, sacarlo del municipio de Santiago y establecer un régimen de financiamiento privado estatal, o puramente estatal, con garantías básicas mínimas de remuneración a los profesores, manteniendo la lógica de la discriminación por excelencia, conforme al mérito, que fue lo que mantuvo por 206 años al Instituto Nacional”.
