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El ejecutivo explicó que el derrame fue «accidental», y que alcanzó los puntos de producción de agua potable de la planta Caipulli, que abastece al 60% de la población. Además, estimó que el suministro podría reestablecerse entre 4 y 7 días.
El gerente de operaciones de Essal, Andrés Duarte, reconoció que la emergencia que afecta a la comuna de Osorno producto del derrame de combustible que obligó a suspender el suministro de agua, se «escapó de control» de la empresa, y estimó que el servicio podría reestablecerse entre 4 y 7 días.
El ejecutivo explicó que el derrame fue «accidental», y que alcanzó los puntos de producción de agua potable de la planta Caipulli, que abastece al 60% de la población.
Duarte dijo que la persona a cargo de la operación no ejecutó el protocolo e hizo una acción fuera de lo establecido. «Esta persona, lamentablemente, se olvida de una actividad que tenía que hacer de inspección. No la realiza y ni siquiera la informa», señaló.
Ante ello, ordenó la suspensión inmediata del suministro para que no fuese consumido por los usuarios.
«La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) impondrá la máxima sanción que permita la ley» debido a la «inoperancia» de la empresa Essal, que atiende a Osorno, luego de la cadena de errores que mantienen a esa importante ciudad de la Región de Los Lagos sin agua desde el jueves por la noche, luego que se constatara un derrame de petróleo en la planta que abastece a la ciudad.
Así lo afirmó el superintendente (s) Jorge Rivas, quien se trasladó a la ciudad afectada este mismo jueves por la tarde, para fiscalizar y supervisar a ESSAL en los trabajos de limpieza y restablecimiento del suministro.
«El escenario de abastecimiento de emergencia es muy malo. Creemos que hubo omisión de la empresa a la comunidad, pero está en investigación», aseguró.
