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Crédito: Agencia UNO
En una votación marcada por una protesta feminista, la Cámara de Diputados votó el proyecto de reforma para definir las normas del plebiscito constitucional. Tal como se preveía, la sala aprobó solamente el itinerario con el plebiscito de abril, pero por falta de quórum quedaron rechazadas las normas transitorias en materias de cupos a independientes, paridad de género y escaños a pueblos originarios que ya habían sido aprobadas en la Comisión de Constitución. “Estoy contento porque se cumplió el acuerdo”, dijo el timonel RN, Mario Desbordes, justificando la votación y la estrategia de RN de aprobar el proyecto que habilita el proceso constituyente y tramitar los otros temas mediante proyectos de ley paralelos. En la oposición, el resultado fue tomado como un trago amargo, y hubo emplazamientos directos al Presidente Sebastián Piñera. Ahora, la reforma pasa al Senado, que tiene plazo hasta el 28 de diciembre para su despacho [ACTUALIZADA]
Tras una extensa sesión, la sala de la Cámara de Diputados aprobó el itinerario para el proceso constituyente, partiendo por el plebiscito programado para el 26 de abril, pero no alcanzó el quórum necesario para la participación de independientes, paridad de género, y escaños reservados para pueblos originarios.
En general, el proyecto que modifica el capítulo XV de la Constitución fue aprobado por 127 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones, superando con creces el quorum de 2/3 que necesitaba para tener luz verde.
Sin embargo, a la hora de debatir las normas transitorias para la paridad de género, participación de independientes y escaños reservados para pueblos originarios, la derecha impuso su postura y si bien hubo 80 votos a favor, 62 en contra y 7 abstenciones, éstas quedaron en el tintero porque necesitaban 93 votos, vale decir 3/5.
“Estoy contento porque se cumplió el acuerdo. Valoro a la oposición democrática que cumplió su palabra. El resto de los temas que fueron rechazados, pero varios de ellos están siendo presentados por parlamentarios en otros proyectos de ley”, dijo el timonel RN, Mario Desbordes, justificando la votación y la estrategia de RN de tramitar por separado el proyecto que habilita el proceso constituyente de los otros temas.
La oposición intentará insistir con estos puntos en la votación en el Senado, donde el proyecto ahora se traslada para su tramitación. La reforma tiene como plazo fatal el 28 de diciembre, para cumplir con los tiempos del Servel, y requiere la aprobación de 29 senadores. Como se trata de un trámite a contrarreloj, la Comisión de Constitución del Senado comenzará la vista del proyecto esta misma tarde y para mañana jueves está citada la sala.
En la oposición, el resultado fue tomado como un trago amargo, y hubo emplazamientos directos al Presidente Sebastián Piñera. «El que ha dado un portazo a la paridad de género, a los escaños reservados para los pueblos originarios y a los independientes, es el Presidente Piñera, porque los que votaron en contra son sus diputados”, dijo el diputado socialista Manuel Monsalve, jefe de la bancada de ese partido. Es más, algunos parlamentarios advirtieron que el rechazo podría hacer encender el estallido social. «A nadie le debería extrañar que con el resultado de hoy las manifestaciones sigan”, afirmó la diputada Camila Rojas (Comunes).
Además, para poner celeridad al tema, tras el rechazo a las normas en sala, el diputado Matías Walker (DC), presidente de la Comisión de Constitución, puso de inmediato en tabla la votación de los proyectos que contienen los aspectos rechazados en sala: paridad, pueblos originarios e independientes.
Con rapidez, la instancia ya aprobó el proyecto. “Ahora se aprueba en comisión de Constitución paridad – misma indicación que hace un rato perdimos en sala. Va de nuevo a sala”, informó la diputada Rojas.
La votación de la reforma se registró alrededor de las 17 horas, luego de que la sesión estuviera suspendida debido a la protesta de un grupo de mujeres, quienes hicieron la performance de Las Tesis en el hall de El Pensador y posteriormente irrumpieron en la sala en plena sesión con gritos de “no hay democracia sin paridad”.
Desde la oposición, el debate estuvo marcado por los múltiples llamados a aprobar las normas transitorias despachadas por la Comisión de Constitución. Matías Walker (DC) señaló que “esta nueva Constitución tiene que construirse con las mujeres. Nunca más sin las mujeres”, mientras la diputada Emilia Nuyado (PS) señalaba que “los pueblos indígenas necesitan y merecen ser escuchados y ser partícipes a través de los escaños reservados”.
La tensión estuvo puesta sobre la derecha, y sobre todo sobre RN, partido que ayer terminó cediendo a la presión de la UDI. El gremialismo anunció que no se movería ni una sola coma de lo pactado en el acuerdo del 15 de diciembre, y en definitiva eso fue lo que ocurrió en la sala, apoyados por sus socios de coalición.
Durante el debate, desde la bancada de Revolución Democrática, Giorgio Jackson pidió evitar un “triste espectáculo” y emplazó a la UDI y al Gobierno: “¿Le temen a las mujeres, a los pueblos originarios, a la gran mayoría de independientes?”, dijo.
Así, desde el Frente Amplio se multiplicaron los llamados a sus colegas diputadas de Chile Vamos. “A las mujeres de derecha les pido que entiendan el momento histórico en que nos encontramos (…) la Constitución será paritaria o no será”, les decía Claudia Mix (Comunes).
Sin embargo, a nombre de la UDI, el diputado Juan Antonio Coloma hizo una férrea defensa al “No” para el próximo plebiscito de abril, mientras su colega Javier Macaya señalaba que “entre las prioridades más importantes para los chilenos, no está la Constitución”.
Desde el flanco más derechista de RN, Camila Flores alabó la Carta Magna de Pinochet, señalando que “la Constitución ha permitido un desarrollo y que el país sea próspero y estable» mientras el exUDI Ignacio Urrutia criticó el acuerdo por la Constitución y calificó al Gobierno de Piñera como “cobarde” y “timorato”. Es más, acusó que la izquierda “quiere cambiar la Constitución para destruir Chile”.
Esta vez, la DC no fue factor. El jefe de bancada falangista, Gabriel Ascencio, garantizó los votos del grupo, señalando que “votaremos por una Nueva Constitución nacida en una Convención 100% electa, paritaria, con representación de pueblos originarios e igualdad de entrada para los independientes”. Tampoco fue factor Pepe Auth, quien en esta oportunidad sí se cuadró completamente con la nueva Constitución y las normas transitorias resistidas por la derecha. “La instancia constituyente carecerá de legitimidad completa si no están representados paritariamente ambos géneros”, argumentó.
En tanto, los partidos que se negaron a suscribir el acuerdo político del 15-N, comunistas y humanistas, ratificaron su negativa a ratificar dicho pacto, pero sí se pronunciaron a favor de las normas transitorias. “Quienes firmaron el famoso acuerdo lo hicieron sin tener ningún mandato social de nadie (…) Este acuerdo es ilegítimo en su origen”, se quejó Tomás Hirsch (PH).
La votación en general, que fue aprobada por 127 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones, se pronunciaron en contra la bancada humanista (Florcita Motuda, Pamela Jiles y Tomás Hirsch) los comunistas (Hugo Gutiérrez, Guillermo Teillier, Karol Cariola, Boris Barrera, Carmen Hertz, Camila Vallejo, Daniel Núñez, Amaro Labra y Marisela Santibáñez) el independiente René Alinco, el ecologista Félix González, los regionalistas Jaime Mulet, Esteban Velásquez y Alejandra Sepúlveda, además del exUDI Ignacio Urrutia.
En este punto, por la abstención estuvieron Maite Orsini (RD), Gonzalo Winter (CS), Gael Yeomans (CS), Diego Ibáñez y la RN Catalina del Real.
En las normas transitorias, que fueron rechazadas por falta de quórum, los 80 votos a favor fueron de la oposición (ex Nueva Mayoría, Frente Amplio e independientes), mientras los rechazos corrieron por cuenta de Chile Vamos. En tanto, Evópoli y la diputada RN Marcela Sabat optaron por la abstención.
