Al respecto, el presidente de las Juventudes Comunistas, Camilo Sánchez, apuntó a la ministra Cubillos y señaló que «es un obstáculo y la principal responsable del ridículo que han hecho las autoridades con la implementación de la PSU, en la cual incluso estudiantes de extremos del país tuvieron que viajar a Santiago para rendirla».
Durante las primeras horas de este lunes diversos problemas se suscitaron en la implementación de la PSU, esto producto de cambios en los horarios de ingreso, denuncias por cambios de recintos a distancias incompatibles e incidentes en varias dependencias en el país, los cuales motivaron la suspensión de la rendición de la prueba en algunos recintos.
A partir de esta situación, las Juventudes Comunistas señalan a la ministra de Educación Marcela Cubillos, como la principal responsable y acusaron abandono de su responsabilidad de presidenta del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH).
Al respecto, el presidente de las Juventudes Comunistas, Camilo Sánchez, apuntó a la ministra Cubillos y señaló que «es un obstáculo y la principal responsable del ridículo que han hecho las autoridades con la implementación de la PSU, en la cual incluso estudiantes de extremos del país tuvieron que viajar a Santiago para rendirla».
Sobre las medidas ejercidas desde el Ministerio de Educación contra manifestantes, el dirigente comunista criticó el rol de Cubillos y señaló que la ministra «se preocupó más de querellarse contra adolescentes y movilizar Carabineros antes que de asumir su cargo de presidenta del Consejo de Rectores». Por lo mismo, Sánchez puntualizó que «la PSU fue boicoteada por la misma ministra de Educación».
En base a los antecedentes, el dirigente juvenil señaló que «pediremos a la oposición que se estudie realizar una nueva acusación constitucional contra la ministra Cubillos, ya que a nuestro entender abandonó su rol como presidenta del CRUCH. Solo espero que esta vez la oposición actúe como tal».
Sobre el proceso de admisión 2020 y la aplicación de la PSU, Camilo Sánchez declaró que «dadas las condiciones dispares en que se practicó, lo más sensato es suspender la aplicación de la PSU por este año y evaluar junto a los actores pertinentes un plan de contingencia para el acceso a universidades».