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“Estamos avanzando a paso firme. Con esta aprobación, en poco tiempo más vamos a ver cómo se termina el Sename, y cómo se implementan estos dos nuevos servicios, que permitirán separar a los niños, niñas y adolescentes vulnerables, de aquellos que han cometido delitos”, dijo el ministro de Justicia.
El proyecto de ley que crea un nuevo Servicio Nacional de Reinserción Juvenil culminó su primer legislativo, al ser despachado del Senado a la Cámara, por 27 votos a favor.
La iniciativa buscar poner fin al Sename separándolo en dos instituciones: el Servicio de Reinserción Social Juvenil, que tendrá un rol enfocado en atender a los jóvenes infractores de ley, mientras el Servicio Nacional de Protección Especializada, atenderá a los niños, niñas y adolescentes en condición de vulnerabilidad, y cuya tramitación legislativa avanza en paralelo.
“Estamos avanzando a paso firme. Con esta aprobación, en poco tiempo más vamos a ver cómo se termina el Sename, y cómo se implementan estos dos nuevos servicios, que permitirán separar a los niños, niñas y adolescentes vulnerables, de aquellos que han cometido delitos. Queremos atender a cada grupo de manera más especializada, de acuerdo a sus necesidades específicas, resguardando plenamente sus derechos, dándole las condiciones óptimas para que puedan alcanzar una plena inserción social”, explicó el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
Mientras, el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, agregó que “el Nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil elevará considerablemente los estándares con que el Estado atenderá a los jóvenes infractores de ley, buscando darles una oportunidad real de alcanzar su plena reinserción social, con mecanismos de acompañamiento más especializados. Hoy, quienes cometen delitos siendo aún muy jóvenes tienen toda una vida por delante para cambiar el rumbo, por lo tanto, hay que darles todo el apoyo para salir adelante”.
El nuevo Servicio tendrá como eje una mayor especialización y se exigirá un alto nivel técnico a los equipos multidisciplinarios, para implementar un nuevo modelo de gestión que busca tener procesos de intervención para los jóvenes que sean más eficientes y especializados.
Asimismo, el Nuevo Servicio estará adscrito al Sistema de Alta Dirección Pública, y se fijarán de estándares de calidad para cada programa, los que serán vigilados por una Comisión de Estándares y Acreditación altamente calificada.
Además, contará con un sistema especializado de administración de justicia, con fiscales, jueces y defensores formados especialmente para tratar a infractores juveniles, a través de la creación de salas especializadas para el conocimiento de estas materias.
Para ello, se reforzará la respuesta intersectorial, a fin de asegurar el acceso a las prestaciones sectoriales que requieres los jóvenes, por ejemplo, en materia de salud.
Asimismo, innovará a través de la incorporación de la mediación penal juvenil como una forma alternativa de resolución de los conflictos, en aquellos casos en donde no se hayan cometido delitos violentos.
