PAÍS
Créditos: Greenpeace
Según la ONG el 76% del país está afectado por la sequía, desertificación o suelo degradado. “Es cosa de tiempo que esta crisis entre a los hogares de Santiago y por eso de debe trabajar de manera anticipada y ubicar el agua como cuestión prioritaria en nuestra agenda política”, advirtió Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace.
Ante la crisis hídrica que afecta al país, la organización Greenpeace se refirió a los dichos del superintendente de servicios sanitarios, Jorge Rivas quien declaró que que el próximo verano habría que comenzar a racionalizar el agua.
El superintendente advirtió en El Mercurio hace unos días que «las autoridades han hecho un enorme esfuerzo en años previos para que abramos la llave y salga agua, pero tendremos que hacer bastantes esfuerzos adicionales porque así como están las cosas, el próximo verano podría haber racionamiento”.
El 76% del país está afectado por la sequía, desertificación o suelo degradado, según datos de Greenpeace. No solo eso, sino que el último informe publicado por World Resources Institute señala que en 2040 Chile será el país que más acelerará su déficit hídrico, superando a países como Botswana y Namibia.
La coordinadora de campañas de Greenpeace, Estefanía González, aseguró que la situación de escasez de agua en el país se agravará en los próximos meses.
“La sequía ya está afectando de manera dramática a amplias zonas en los alrededores de Santiago. La laguna Aculeo está seca y apenas se ubica a 70 kilómetros. Es cosa de tiempo que esta crisis entre a los hogares de Santiago”, explicó.
“Lamentablemente el mundo político, y especialmente el Congreso, no ha estado a la altura del desafío. Es incomprensible que hace unas semanas haya rechazado la idea de legislar para que el agua sea un recurso de dominio y uso público. Quizás reaccionen cuando comiencen los cortes de agua en el mismo Congreso”, agregó.
Según Greenpeace, los últimos informes oficiales indican que al menos 10 embalses y lagunas entre Valparaíso y El Maule están en niveles críticos de almacenamiento de agua. Especialmente compleja es la situación en El Yeso, principal fuente de agua de la capital, el cual apenas tiene el 28% de su capacidad. La Laguna del Maule, principal abastecedor de agua para el riego de la región, se ubica con un 22%. Mucho más dramática es la situación de Peñuelas, con apenas un 1% de agua.
“Hace unos meses Ciudad del Cabo en Sudáfrica vivió una situación de desabastecimiento de agua que podría replicarse en un futuro cercano Chile. Por supuesto que la megasequía es un factor importante de lo que pasa hoy en el país, pero hay que tener en cuenta que la mayor parte del agua se utiliza para fines productivos sin garantizar el acceso al agua de las personas como un derecho”, comentó Estefanía González.
“En el caso de la cuenca de Santiago, además se ha generado un daño importante con proyectos como Alto Maipo y menoscabo a los glaciares de la zona producto de actividades mineras, los cuales, en una situación de megasequía, pueden aportar hasta el 60% de los caudales que entregan provisión de agua a la capital”, añadió.
Finalmente, la ONG aclaró que que en Chile el sector forestal y el agrícola acaparan casi la totalidad del consumo de agua a nivel nacional, los cuales representan un 59% y 37% respectivamente.
