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Créditos: Agencia Uno
Al interior de la cárcel de Puente Alto, al día de hoy, son 43 funcionarios y 22 internos los que tienen Coronavirus, en un contexto de una población penal que alcanza las 1.046 personas privadas de libertad.
Un paquete de medidas especiales para contener el avance del Covid-19 presentó el Gobierno en la cárcel de Puente Alto, uno de los focos de mayor preocupación dentro de esta “bomba de tiempo” -como lo definió la Fiscalía Judicial de la Corte Suprema- que representa el coronavirus para el sistema carcelario.
Las medidas, comunicadas en una visita del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, junto a su par de Salud, Jaime Mañalich, contemplan acciones como la instalación de un «Túnel Sanitario», la reubicación de internos que son población de riesgo, el reforzamiento del personal de salud al interior del centro penitenciario y la suspensión del ingreso de nuevos imputados, entre otras.
Estas se suman a las salidas de internos por la entrada en vigencia de la Ley de Indulto Conmutativo, que permitirá a un grupo de presos acceder a arresto domiciliario. “Una vez promulgada la Ley de Indulto Conmutativo, la reducción de la población penal estimamos que será en un orden del 10% o un 15% para así favorecer el aislamiento y disminuir la posibilidad de contagio”, precisó el ministro Mañalich.
Asimismo, se dispuso máxima prioridad para los test, de modo que los funcionarios de Gendarmería y a personas privadas de libertad, tengan los resultados en un plazo no superior a 24 horas; intervención sanitaria diaria con testeo adicional a población penal; refuerzos operativos en el penal con más funcionarios de Gendarmería; y la entrega adicional de insumos sanitarios.
Las acciones además contemplan que “todo el personal y todos los internos se han vacunado por la influenza; hemos traído una cuota extraordinaria de insumos, como mascarillas, guantes y protectores”, añadió el ministro.
Al interior de la cárcel de Puente Alto, al día de hoy, son 43 funcionarios y 22 internos los que tienen Coronavirus, en un contexto de una población penal que alcanza las 1.046 personas privadas de libertad.
Al respecto, el ministro Hernán Larraín señaló que “estamos haciendo un esfuerzo especial en la cárcel de Puente Alto, muy comprometido por parte del Gobierno, tomando medidas sanitarias concretas, que se aplican diariamente, con personal que se está capacitando, y con iniciativas en el ámbito de las personas, descongestionando lo que más podamos, para reducir la población penal, y a quienes permanecen dentro, dándoles todo el respaldo para que se sientan cuidados”
