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Crédito: Agencia Uno
La dura declaración del gremialismo complica aún más al Gobierno, que ha intentado ordenar a sus filas con una serie de reuniones, como la de esta tarde, entre los ministros del equipo político de La Moneda –compuesto justamente por el aludido Gonzalo Blumel y sus colegas de la Segpres, Claudio Alvarado, y de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg– con los jefes de bancada del oficialismo para abordar la intensa agenda legislativa. En defensa de Blumel salió Hernán Larraín Matte, presidente de Evópoli, quien señaló que “la presidenta de la UDI debe asumir sus responsabilidades y buscar alinear a su partido en el futuro. Este es el momento de que actuemos con unidad, asumamos las responsabilidades y colaboremos con el Gobierno”. [ACTUALIZADA]
No son tiempos tranquilos para Chile Vamos y así lo confirmó la comisión política de la UDI que esta tarde emitió una declaración donde cuestiona «la evidente falta de conducción política por parte del Gobierno, y en especial del ministro del Interior», en un golpe directo a Gonzalo Blumel (Evópoli).
La frontal diatriba gremialista se conoce en momentos complejos para el oficialismo, luego de días marcados por declaraciones cruzadas y divisiones en temas clave, como el límite a la reelección, el postnatal de emergencia, el retiro de fondos de las AFP, el veto a la ley de servicios básicos o el plan clase media, entre otros.
La declaración, además, fue un nuevo balde de agua fría para el Gobierno que ha intentado ordenar a sus filas, con una serie de reuniones, como la de esta tarde, entre los ministros del equipo político de La Moneda –compuesto justamente por el aludido Gonzalo Blumel y sus colegas de la Segpres, Claudio Alvarado, y de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg– con los jefes de bancada del oficialismo para abordar la intensa agenda legislativa.
De acuerdo a la comisión política de la UDI, la falta de conducción política por parte del Gobierno, y en especial del ministro del Interior, a su juicio, ha sido la responsable del «negativo impacto que esa ausencia de liderazgo y convicción está provocando al país y a las relaciones al interior de la coalición de gobierno».
En ese sentido, comparten «plenamente la opinión que ha expresado la presidenta del partido y otras autoridades de la UDI respecto a la evidente falta de conducción política que se arrastra hace tiempo y que exhibe el Ministro del Interior, autoridad a cargo de desempeñar esa función en el gobierno, cuestión que queda de manifiesto en el actuar errático y la incapacidad que ha tenido para manejar adecuadamente diversas materias, como ocurre con el incumplimiento de los deberes que le corresponden en el eficiente control de la seguridad y el orden público en el país».
En este punto, indican que se «siguen registrando hechos de terrorismo que afectan principalmente a zonas del Bío Bío y La Araucanía; también en lo que ocurrió con la ley que se acaba de promulgar, que limita la reelección de parlamentarios y alcaldes, y donde el gobierno optó por no presentar un veto para dejar fuera de la norma a los ediles, quienes no estaban contemplados inicialmente en el proyecto; y en la discusión de proyectos inadmisibles constitucionalmente, como el postnatal de emergencia, entre otros».
«Esta y otras situaciones sólo han provocado desorden y confusión al interior de la coalición de gobierno, de la que somos parte, debido a la falta de liderazgo de quien está llamado a ejercer la conducción política del Ejecutivo y la relación de éste con los partidos oficialistas y con el resto de las fuerzas política del país. Situación que ha llevado a la UDI a asumir altos costos políticos, al apoyar con genuina lealtad al Ejecutivo, en circunstancias que en reiteradas ocasiones nos hemos visto perjudicados por las determinaciones que se adoptan», agregan.
«La postura que ha planteado la directiva del partido, la presidenta y otras autoridades de la colectividad, representa fielmente el sentir actual de la militancia de la UDI», finalizan.
En defensa de Blumel salió Hernán Larraín Matte, presidente de Evópoli, quien respondió directamente a la UDI y su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, por sus críticas al plan de ayuda para la clase media, la conducción del Gobierno y la “desafección”.
«La presidenta de la UDI debe asumir sus responsabilidades y buscar alinear a su partido en el futuro. Se opuso al límite a la reelección, y sin embargo, esa ley fue aprobada con votos de senadores y diputados UDI. Le pidió un veto al Gobierno para esa ley, pero no fue capaz de ordenar los votos de su propio partido, de sus parlamentarios. Este es el momento de que actuemos con unidad, asumamos las responsabilidades y colaboremos con el Gobierno”, indicó.
