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Crédito: Agencia UNO
La Sala del Senado vota esta jornada en general y en particular el proyecto hasta total despacho, en un trámite que está marcado por un Gobierno que ha “tirado la toalla”, asumiendo que sufrirá una nueva derrota, y la controversia interna en la UDI. La presidenta del gremialismo, Jacqueline Van Rysselberghe, ya amenazó a los senadores que voten a favor que serán llevados al Tribunal Supremo, y podría enfrentar un nuevo golpe mañana porque tres diputados que se abstuvieron en primera instancia ahora evalúan votar a favor en el tercer trámite. En la discusión en general de hoy, cada uno de los 43 senadores podrá intervenir, por un máximo de 5 minutos, y ya están garantizados los votos de 5 parlamentarios de Chile Vamos –los UDI José Durana, David Sandoval e Iván Moreira, además de los RN Manuel José Ossandón y Juan Castro–, que dan el quórum necesario para la aprobación. Luego viene el debate en particular, donde se analizarán las indicaciones despachadas por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta. [ACTUALIZADA]
En un clima complejo para el Gobierno y Chile Vamos, la reforma que autoriza el retiro de hasta el 10% de los fondos de pensiones vive un día clave este miércoles, cuando desde las 13:00 horas se vote en la Sala del Senado en general y en particular hasta su total despacho.
El trámite está marcado por un Gobierno que ha “tirado la toalla” y ha asumido que sufrirá una nueva derrota, al igual como ocurrió en la Cámara de Diputados –donde el proyecto contó con el apoyo de 13 diputados de su coalición–.
Ahora, son cinco los senadores oficialistas que ya anunciaron que votarán a favor (los UDI José Durana, David Sandoval e Iván Moreira, además de los RN Manuel José Ossandón y Juan Castro), lo que sumados a los 24 votos de la oposición garantizan la aprobación del proyecto, que requiere 26 votos, de acuerdo al quórum de tres quintos exigido.
La decisión de los senadores oficialistas hace pronosticar nuevos quiebres en la UDI y desde ya la presidenta de partido, Jacqueline Van Rysselberghe, adelantó que los senadores que voten a favor serán llevados al Tribunal Supremo, tal como ocurrió con los cinco diputados que anteriormente votaron a favor de la iniciativa. La situación generó que Álvaro Carter, Virginia Troncoso y Sandra Amar renunciaran a la colectividad.
«No es una decisión mía, es una decisión que tomó la comisión política y es por esa razón de fondo, porque acá uno puede estar en desacuerdo, pero que esto se apruebe dentro de los canales que corresponden de acuerdo a nuestra institucionalidad», dijo la timonel a CNN Chile.
La UDI también está tensionada por la posición pública a favor de retiro de fondos planteada por el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, principal referente presidencial del gremialismo y del sector. “Hay que tener una reflexión con él respecto del cumplimiento de las reglas del juego en una democracia», dijo esta mañana el diputado Javier Macaya en Radio Cooperativa, quien criticó el apoyo del alcalde al retiro del 10%, aun entendiendo que «un político en carrera presidencial debe empatizar con una demanda ciudadana popular».
El panorama se vislumbra aún más grave para la UDI, porque la estrategia de pasar al TS a quienes apoyen el retiro de fondos podría generar una nueva “rebelión” en las filas gremialistas. De hecho, para mañana jueves –de votarse el proyecto en la Cámara– tres diputados de la UDI que se abstuvieron la semana pasada ahora podrían votar a favor, como una señal hacia la dirigencia del partido. Se trata de Joaquín Lavín León, Nino Baltolú y Celso Morales. “No está descartado votar a favor”, dijo el primero a T13.cl.
Por su parte, el Gobierno está concentrado en las opciones de vetar el proyecto –como ha sido solicitado públicamente por personeros como la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe– o enviarlo al Tribunal Constitucional, como planteó derechamente ayer en la Comisión de Constitución el senador RN Andrés Allamand, quien advirtió que introducirá una reserva de constitucionalidad si no se varía el quórum de tres quintos por el de dos tercios. Se trata de una maniobra que ya intentó –sin éxito– el diputado UDI Jaime Bellolio durante el trámite en la Cámara Baja.
Pero ad portas de la votación de la reforma en la Sala del Senado, en la oposición ya se activaron las alertas y emplazaron a La Moneda a no trabar el proyecto. “Resulta imperioso que el Gobierno no sea un obstáculo, ni el Presidente un escollo”, señalaron ayer los partidos de la Convergencia Progresista, que agrupa al PS, el PPD y el PR, ante la posibilidad de que el Gobierno se juegue por las opciones de vetar el proyecto o enviarlo al Tribunal Constitucional. En el oficialismo también hay llamados similares al Ejecutivo, como los del díscolo senador UDI Iván Moreira, quien hoy reiteró: «Imploro al Presidente que no vete el proyecto».
La tramitación del proyecto ha significado un duro revés para el Gobierno, en especial para su comité político y el ministro de Hacienda Ignacio Briones, que no ha sido capaz de convencer de que su propuesta del Plan Clase Media reforzado es una mejor alternativa que el retiro de fondos.
En la sesión de hoy en el Senado, en la discusión en general, cada uno de los 43 senadores podrá intervenir, por un máximo de 5 minutos, antes de proceder a votar la idea de legislar.
Posteriormente, viene el debate en particular, donde se analizarán las 8 indicaciones despachadas por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta. Entre los artículos aprobados figuran uno presentada por los senadores independientes Carlos Bianchi y Pedro Araya, que incluye explícitamente a pensionados entre los beneficiarios del retiro. Otra de las indicaciones consagra la universalidad del beneficio, sin pago de impuestos de por medio, y la reposición del Fondo Solidario, entre otros. En esta etapa del debate, los senadores podrán inscribirse e intervenir por un máximo de 3 minutos.
A este punto aludió hoy también el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, quien reiteró su rechazo al retiro del 10% de las AFP, y pidió que “no sea masivo”, lo que contraviene, en todo caso, lo despachado por la Comisión de Constitución.
“De aprobarse, a mí me parece de todo sentido y lógica debiera ser que esto sea para aquellas que realmente lo necesitan y que no sea una cosa masiva”, dijo hoy el líder empresarial.
De aprobarse el texto de la Cámara sin cambios, el retiro de fondos pasaría a ley. Si se aprueba con cambios, el proyecto pasaría a tercer trámite a la Cámara. En este último caso, el presidente de la Cámara de Diputados, el RN Diego Paulsen, expresó ayer la “voluntad” de despacharlo en tercer trámite legislativo este mismo jueves.
