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La exministra, asistente social de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), estuvo a cargo de la cartera de Educación entre 2008 y 2010 y fue designada como embajadora de Chile ante el Vaticano en 2014. También integró la Comisión Rettig, que investigó las violaciones a los derechos humanos en dictadura. En la DC la catalogaron como una “fiel representante del social cristianismo, tan importante para la historia de nuestro país y tan necesario hoy” [ACTUALIZADA]
A los 79 años falleció Mónica Jiménez de la Jara, quien se desempeñó como ministra de Educación durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet.
Jiménez de la Jara asumió el ministerio en 2008, en donde sucedió a Yasna Provoste, quien fue destituida por la derecha en el Congreso. En su gestión -hasta 20010- le tocó lidiar con las movilizaciones estudiantiles y de profesores, quienes protestaban por la llamada deuda histórica que el Estado tiene con los docentes. Además, es recordado el episodio cuando la estudiante secundaria María Música le tiró un jarro de agua en la cara.
Desde la Democracia Cristiana lamentaron el fallecimiento y calificaron a Mónica Jiménez de la Jara como “una ex camarada comprometida no sólo con la investigación y docencia, sino también con la educación justa y de excelencia para nuestro país, como también con el restablecimiento de la verdad y reparación, gracias a su trabajo fundamental e incansable en la elaboración del Informe Rettig”.
Además, “recordamos su aporte en el Plebiscito de 1988 donde fue parte de miles de mujeres que decidieron hacer de la recuperación de la democracia su propia causa, realizando un llamado público para votar, enseñando cómo hacerlo y organizando a apoderados para garantizar la elección, entre otras acciones”
Desde la DC la definieron además como “una de nuestras más destacadas y comprometidas militantes, y fiel representante del social cristianismo; tan importante para la historia de nuestro país y tan necesario hoy”.
“El país necesita de más liderazgos como el de Mónica Jiménez. En tiempos en que la liviandad política y el oportunismo se ha impuesto frente a una sociedad que espera respuestas y protección en medio de la crisis, se hace indispensable la existencia de nuevas mónicas: incansables, con sentido de país, dialogante y comprometida”, añadieron.
Asimismo, figuras de sensibilidad demócrata cristiana como Soledad Alvear y Mariana Aylwin destacaron su partida. «Falleció Monica Jimenez, quien fue Ministra, Embajadora, académica y destacada mujer con vocación de servicio público. En el Plebiscito del año 1988 jugó un papel relevante para convocar a votar. Recordémosla con admiración y gratitud», escribió Alvear en Twitter.
«Una gran pena la partida de Mónica Jiménez, una mujer excepcional, talentosa, con fuerza, con una gran vocación social que aportó mucho a la recuperación de la democracia y a hacer de Chile un país más justo . Descansa en paz , querida Mónica», escribió por su parte Aylwin.
Jiménez, asistente social de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) estuvo a cargo de la cartera de Educación durante el primer gobierno de Bachelet y en 2014 fue designada como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Chile ante el Vaticano. También integró la Comisión Rettig, que investigó las violaciones a los derechos humanos en dictadura, y presidió la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal.
