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Crédito: Aton
Pese a su controvertido paso por la subsecretaría de Redes Asistenciales, en la cartera no se olvidan de Castillo y le encomendaron una tarea clave frente al rebrote de la pandemia. No se trata de una tarea desconocida para el actual jefe de pacientes críticos del hospital Barros Luco, porque en mayo de este año, en el primer peak de las infecciones, el Minsal ya había recurrido a sus servicios para hacerse cargo de una tarea similar, pero focalizado en el sistema privado. “Ya tenemos experiencia de lo que ha pasado con Europa, de manera de saber los errores que ellos cometieron, ver los errores que nosotros cometimos en la primera ola y mejorar”, confirmó el propio Castillo.
Hay nombres en el Gobierno que se repiten una y otra vez. Uno de ellos es el de Luis Castillo, el dos veces subsecretario de redes Asistenciales, que ahora tendrá en sus manos la estrategia de reconvertir camas en hospitales y clínicas de cara a la segunda ola, con el objetivo de adelantarse al posible incremento de la demanda asistencial y elaborar un plan de respuesta.
De acuerdo a lo informado por El Mercurio, el ministro Enrique Paris confirmó que a comienzos de esta semana el Minsal le pidió al actual jefe de pacientes críticos del hospital Barros Luco hacerse cargo de esta tarea.
“El subsecretario me ha pedido que coordine a las diferentes estructuras operativas para enfrentar esta nueva presunta segunda ola. Ya tenemos experiencia de lo que ha pasado con Europa, de manera de saber los errores que ellos cometieron, ver los errores que nosotros cometimos en la primera ola y mejorar”, confirmó el propio Castillo.
Hasta ahora, el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, ya envió una circular a todos los recintos de salud del país, tanto públicos como privados, para realizar un catastro de cuántas camas pueden habilitar en una situación extrema y exigiendo que elaboren un plan de reconversión lo más expedito posible, el cual debe ser enviado al Servicio de Salud correspondiente.
Pero Castillo ya tiene sus propios cálculos. “Frente a la actual base operacional y la necesidad asistencial que se podría generar, el país podría llegar a necesitar hasta unas mil camas críticas más del actual operacional”, sostuvo al mismo medio.
Con todo, no se trata de una tarea desconocida para el médico, porque en mayo desde este año, en el primer peak de las infecciones, el Minsal ya había recurrido a los servicios de Castillo cuando le encomendó hacerse cargo de la ampliación de camas UCI en el sistema privado de salud en medio de la pandemia.
En el Minsal destacan de Castillo que conoce al dedillo el sistema, y valoran su capacidad de gestión. Sin embargo, en su primer paso por la cartera tuvo serios errores en especial en el ítem construcción de infraestructura, como hospitales y centros de salud familiar (CESFAM) a lo largo de Chile.
Castillo ocupó hasta julio de 2019 la subsecretaría de Redes Asistenciales en este segundo Gobierno de Piñera, un cargo que conocía con creces, pues lo desempeñó en Piñera 1. Pero no tuvo una gestión fácil, porque cargaba a sus espaldas con un dilema ético-político y judicial, como lo es su implicancia en el caso Frei Montalva lo que le valió una permanente arremetida de la DC.
Además, cuando el ministerio estuvo a cargo de Emilio Santelices, hubo continuos roces entre Castillo y el ministro, agravado por temas como el Hospital Digital y denuncias de despidos por razones políticas que apuntaban al subsecretario.
Pero fue una declaración, cuando señaló que las personas se levantan temprano para a ir un consultorio porque son un elemento de «reunión social», la que terminó por gatillar su alejamiento del Minsal.
