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Crédito: Aton
Los dichos de la economista sobre la edad de jubilación gatillaron una ola de críticas. “Espero que las haya dicho en broma”, dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios, argumentando que “no ayuda poner como ejemplo a una persona de más de 100 años, nadie está pensando -nunca, me imagino- en eso». En tanto, la bancada de diputados de la DC calificó los dichos como «una burla» e interpelaron a Cox señalando que «sus dichos, obviamente, apuntan a todo lo contrario que han ofrecido las AFP por décadas”, mientras el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Tucapel Jiménez, dijo que sus palabras son «el reconocimiento explícito de las propias AFP del fracaso de su modelo. Cuando dicen que una persona de 25 años no se va a poder jubilar a los 65, y que la solución sería que trabajaran hasta los 100 años (…) nos dice una sola cosa: que el modelo hay que cambiarlo». Y en el área sindical, la CUT cuestionó la “desconexión, frivolidad e indolencia” de los planteamientos de la titular del gremio de las administradoras [ACTUALIZADA]
Una ola de reacciones han generado las polémicas declaraciones de la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, quien dijo que es imposible que las nuevas generaciones de trabajadores puedan pensionarse a los 65 años, citando el caso de ilustres que se mantienen activos hasta avanzada edad, como el «gran Nicanor Parra que trabajó hasta los 103».
En el mundo político, la bancada de diputados de la Democracia Cristiana (DC), calificó los dichos como «una burla» e interpelaron a Cox señalando que «sus dichos, obviamente, apuntan a todo lo contrario que han ofrecido las AFP por décadas y representan una voz de alarma preocupante, especialmente si consideramos no sólo las ínfimas y miserables pensiones que están entregando las AFP, sino que, además, las precarias condiciones en que llegan muchas personas a la tercera edad».
Sobre las declaraciones, el diputado Gabriel Silber, miembro de la comisión de Trabajo, señaló que «como dicen los abogados, a confesión de partes relevo de pruebas, si las propias AFP envían el mensaje de que aún a pesar del ahorro de toda una vida tendremos un sistema que no funciona, es que claramente este sistema está desahuciado y merece un cambio estructural y profundo».
El diputado Matías Walker agregó que «las declaraciones constituyen una verdadera burla, decir que a los 65 años las personas no van a poder jubilar contradice el producto que las AFP han vendido durante 40 años, que es precisamente jubilarse a los 65».
En el Partido Socialista (PS), el senador Rabindranath Quinteros tildó estas declaraciones como «un verdadero insulto que la presidenta de las AFP diga que las personas pueden trabajar hasta los 103 años como el poeta Nicanor Parra».
«Su falta de empatía es tremenda hacía muchos chilenos que inician su vida laboral tempranamente porque no pueden pagar sus estudios superiores y porque deben ayudar a sus familias debido a la vulnerabilidad en la que viven. La presidenta de las AFP confirma su total desconexión con la situación que viven miles de chilenos», dijo Quinteros.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Tucapel Jiménez, dijo que las palabras de la presidenta de la Asociación de AFP son «el reconocimiento explícito de las propias AFP del fracaso de su modelo. Cuando dicen que una persona de 25 años no se va a poder jubilar a los 65, y que la solución sería que trabajaran hasta los 100 años (…) nos dice una sola cosa: que el modelo hay que cambiarlo».
Jiménez añadió que «como oposición hemos presentado una propuesta y hemos dicho claramente que este sistema fracasó, hoy reconocido por las propias AFP, que el modelo hay que cambiarlo y que tiene que estar dentro de lo que decimos nosotros seguridad social».
En tanto, el senador Juan Pablo Letelier (PS) señaló que «las pensiones de las y los chilenos son miserables, no son para reírse. Seamos claros, el sistema de pensiones, las AFP y la presidenta de esa asociación son un fracaso, una vergüenza para la dignidad de las y los chilenos».
Por su parte, el diputado socialista Juan Luis Castro afirmó que “las declaraciones de la presidenta de las AFP (Alejandra Cox), son un verdadero insulto a la ciudadanía”.
“Justo cuando ya han existido tres retiros sucesivos de fondos, porque la gente está desesperada y tiene que echar mano a sus pensiones, la presidenta de las AFP viene a decir que hay que jubilarse con poco más de 120 años. Eso es inaceptable», afirmó el legislador PS.
A su turno, la diputada de la Federación Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, criticó los dichos de Cox, señalando que su opinión es “lamentable y simplista”.
“Es lamentable la conclusión que realiza la asociación de AFP en relación con aumentar la edad de jubilación. Porque efectivamente, la gente ya trabaja muchos más años que lo que realmente dice la ley y un ejemplo muy práctico de esto es el incentivo al retiro, que se ha tenido que crear en muchas instituciones públicas, para estimular a los trabajadores a que decidan jubilar, dado que la mayoría de las personas siguen trabajando pues saben, además, que van a tener unas jubilaciones miserables, a pesar de que se aumenta la edad de jubilación”.
“Por lo tanto, la solución la que ha dado la Asociación de AFP es muy simplista. Lo que hoy día tenemos que estudiar es una fórmula distinta, no la capitalización individual a través de las AFP, si no encontrar, a través de este aumento en la cotización del 6%, un sistema de reparto que podría inmediatamente, no en 5, 6 o 10 años más, mejorar las jubilaciones, entregando más recursos en el cálculo de las pensiones tanto de los actuales pensionados como de los futuros”, añadió.
En el oficialismo también hubo críticas a las declaraciones de Cox. El ministro de Economía, Lucas Palacios, dijo que «respecto de sus declaraciones, espero que las haya dicho en broma».
Además de mostrarse en desacuerdo con estas declaraciones, Palacios sostuvo que «no ayuda poner como ejemplo a una persona de más de 100 años, nadie está pensando -nunca, me imagino- en eso».
El titular de Economía manifestó que «las personas son libres de hacer lo que quieran hasta la edad que quieran, pero un sistema de pensiones tiene que funcionar de manera ordenada dentro de un margen de razonabilidad».
En el mundo sindical también salieron al paso de los dichos de la presidenta de la Asociación de AFP. Concretamente, el secretario general de la Central de Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, sostuvo que «durante 40 años las AFP han estado gobernadas por personajes que no viven ni trabajan como la mayoría de los chilenos, por tanto se entiende su desconexión, frivolidad e indolencia».
«Durante 40 años, las AFP se han coludido con gran parte del Parlamento para negar cualquier cambio al sistema de pensiones (…) Muchos son los trabajadores de más de 65 años que tienen que verse obligados a volver a trabajar, para complementar las jubilaciones miserables que están dando las AFP», agregó.
«No queremos más AFP. Requerimos con urgencia modificar el modelo de seguridad social y que no podemos seguir permitiendo que las AFP sigan haciendo lo mismo que han hecho estos 40 años, repartir miseria y pobreza», cerró Díaz.
