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Crédito: Aton
“No podemos tolerar más que nuestra reparación se siga dilatando, nosotros necesitamos eso ahora porque nuestros problemas psicológicos, psiquiátricos y las atenciones oftalmológicas que necesitamos son ahora, no son en un año más, la reparación tiene que ser ahora. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que estar esperando?”, dijo una de las voceras de la organización, Natalia Aravena.
La Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular (CVTO) se reunió este viernes en la Plaza de Armas para denunciar las falencias del Programa Integral de Reparación Ocular (PIRO) del Hospital Salvador, uno de los compromisos del Gobierno con las personas afectadas por el accionar policial durante el estallido social.
“No podemos tolerar más que nuestra reparación se siga dilatando, nosotros necesitamos eso ahora porque nuestros problemas psicológicos, psiquiátricos y las atenciones oftalmológicas que necesitamos son ahora, no son en un año más, la reparación tiene que ser ahora. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que estar esperando?”, dijo una de las voceras de la organización, Natalia Aravena.
La entidad acusó que no se está entregando la atención integral que establece el programa porque no hay suficientes profesionales y denunciaron la existencia de maltrato en los recintos penitenciarios.
“Hay personas víctimas de trauma ocular que hoy están encarcelados y no tienen garantía de su recuperación ni de su tratamiento oftalmológico. No les dan las gotitas que tienen que llegar y el reposo que corresponde a un posoperatorio”, señalaron.
Aravena denunció que han “luchado desde que se implementó este programa para que se implementen las mejoras que hemos exigido. La cantidad de profesionales que tiene este programa es muy baja, no alcanza para la totalidad de nuestros casos y no existen en las áreas necesarias para nuestra rehabilitación, para que realmente sea una reparación integral”.
La vocera añadió que “estuvimos luchando mucho tiempo para conseguir un oftalmólogo, un psiquiatra y lo habíamos conseguido pero ambos profesionales renunciaron”, por lo que en el programa no hay continuidad en su atención. “Nos cambian siempre los profesionales”, añadió.
Natalia Aravena explica que la deserción de los profesionales “tiene mucho que ver con las escasas condiciones laborales que no son óptimas. Por algo hay profesionales que actualmente están con licencia y profesionales que han renunciado. Esto tiene que ver con que el hospital no ha dado las condiciones para que el entorno laboral sea óptimo”. Sentencian que “esto no es cualquier trabajo, esto es para la reparación de las personas”.
La Coordinadora denuncio además que les “prometieron una casa cerca del Hospital el Salvador que estaría habilitada para finales de junio y ya estamos en julio”.
Por otra parte, piden que el programa “debe ser descentralizado, porque las personas de regiones tienen que viajar todas las semanas a Santiago para obtener atención”. También piden que el programa tenga autonomía. “No puede depender de un hospital, tiene que depender directamente del Ministerio de Salud y este debe hacerse cargo, llevamos muchas reuniones con el ministerio y aún así no conseguimos las mejoras que hemos estado exigiendo”, señalaron.
Asimismo, desde la coordinadora rechazaron la decisión del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), de modificar el método para contabilizar a las víctimas de trauma ocular, para contar únicamente a las personas que denunciaron a dicha institución.
Esta modificación implicó reducir la cantidad de afectados de 460 a 179, lo que según la CVTO “repercutirá directamente en el programa PIRO y, en consecuencia, en nuestras atenciones y vidas”.
En su declaración, la Coordinadora exigió que “se cumplan los compromisos adquiridos” y que “paguen todos aquellos quienes nos arrebataron parte de nuestras vidas y mutilaron nuestro cuerpo”.
