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Exjefe de Extranjería y métodos para controlar la migración irregular: «Deben entender que están frente a una crisis humanitaria» PAÍS Crédito: Agencia Uno

Exjefe de Extranjería y métodos para controlar la migración irregular: «Deben entender que están frente a una crisis humanitaria»

En una nueva entrega de El Mostrador en La Clave, el académico de la Universidad Central y exjefe de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, abordó, entre otras cosas, la crisis migratoria que atraviesa el país, en donde las personas han continuado entrando a Chile por Colchane, el que a pesar de registrar temperaturas de -7 grados, no ha sido impedimento para que la migración irregular en el norte mantenga un flujo de ingreso de 120 personas diarias en promedio. En ese sentido, Sandoval sostuvo que para solucionar esto, «lo primero es entender que los estados todavía no son capaces de asumir políticamente que no están frente a una situación que pueda ser abordada del punto de vista administrativo, o a partir de lógicas que tienen en sus gestiones migratorias, sino que deben entender que están frente a una crisis humanitaria». «Yo no puedo tratar administrativamente una crisis que tiene connotaciones humanitarias, porque los comportamientos y las capacidades de contención que tienen los estados y, sobre todo, la disponibilidad que tienen los sujetos regulados para funcionar de acuerdo a lo que los estados quieren que haya, es absolutamente excepcional», complementó. 


Con especial énfasis entre finales del año pasado y comienzos del 2022, Chile atraviesa una crisis migratoria. Así han dado cuenta los pasos fronterizos del país, los que se han visto sobrepasados por el ingreso irregular -por ejemplo, en Colchane- de un promedio de 120 personas diarias, las que a pesar de las bajas temperaturas de -7°C, no han mermado los intentos para cruzar a territorio Nacional.

En ese sentido y en conversación con El Mostrador en La Clave, el académico de la Universidad Central y exjefe de Extranjería y migración del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, abordó la situación, la que para el debería ser enfrentada, más que como una riesgo migratorio, como una «crisis humanitaria».

«Lo primero es entender que los Estados todavía no son capaces de asumir políticamente que no están frente a una situación que pueda ser abordada del punto de vista administrativo, o a partir de las lógica ordinarias que tienen en sus gestiones migratorias, sino que deben entender que están frente a una crisis humanitaria», manifestó.

«Yo no puedo tratar administrativamente una crisis que tiene connotaciones humanitarias, porque los comportamientos y las capacidades de contención que tienen los estados y, sobre todo, la disponibilidad que tienen los sujetos regulados para funcionar de acuerdo a lo que los estados quieren que haya, es absolutamente excepcional», complementó.

Para Sandoval, uno de los grandes errores de la administración de Sebastián Piñera, fue cuando estableció «una política de cierre absoluto de las fronteras, elimina las posibilidades de poder ingresar en forma regular a Chile y finalmente, establece que la única posibilidad material de ingresar, es en forma clandestina».

«Ese es el peor de los mundos, porque termina confundiendo en esa clandestinidad a aquellas personas que vienen con motivos legítimos, con aquellas que pueden venir con intencionalidades ilegitimas y pierde toda la capacidad de control», señaló.

«En cambio, en una situación que uno entiende que es humanitaria, uno establece flexibilidades que permiten que aquellas personas que quieren venir en forma legitima, transparente, visible, lo puedan hacer con formatos migratorios que son más precarios, no necesariamente visas, pero que permiten estar a la vista del Estado y así dejamos en el ingreso clandestino a aquellas personas que sí podemos controlar en términos policiales», añadió.

Uno de los puntos que debería concitar la atención de las autoridades, es que «la pregunta no es si queremos o no a los migrantes, sino cómo los queremos. Los queremos de forma clandestina, irregular, o queremos que esas personas se encuentren en condiciones de poder valerse por sí mismas dentro de nuestro territorio. Es una pregunta clave, pero que requiere de voluntad política y objetividad de cómo llevamos esta discusión».

«Las complejidades que estamos teniendo en materias migratorias no están en la frontera, sino que en el territorio», sentenció.

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