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El gobernador, ex demócrata cristiano y actual independiente, goza de buena evaluación ciudadana. Según diversas encuestas, Orrego se encuentra entre las cuatro figuras políticas mejor evaluadas del país. Cercanos señalan que su labor en la gobernación está orientada a fortalecer el trabajo territorial y a estrechar lazos con los municipios. A pesar de la popularidad obtenida durante su mandato, existe coincidencia entre sus cercanos que le falta respaldo político partidario y que eso lo ha marginado de la discusión política actual. Si bien algunas fuentes no descartan que su objetivo a largo plazo se una candidatura presidencia, su prioridad más inmediata es lograr la reelección en la gobernación de la Región Metropolitana.
El Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, continúa entre las figuras políticas con mayor valoración en las encuestas junto a Evelyn Mattei, Germán Codina, Mario Marcel, Rodolfo Carter y Michelle Bachelet. Varios analistas señalan que su perfil independiente le ha facilitado el acercamiento territorial con alcaldes de diferentes colores políticos y, con eso, ir construyendo una plataforma para garantizar su reelección de Gobernador sin el apoyo de algún partido político e, incluso, para emplazar con total libertad a las autoridades de Gobierno.
“Apruebo Dignidad está dinamitando los esfuerzos de la ministra Tohá y del Presidente”, dijo a El Mercurio en una entrevista dominical a principio de este mes apuntando a la colación madre del Presidente. En la misma entrevista, sobre la descentralización -que es una promesa de campaña de este Gobierno- , acusó al Gobierno de que “llevamos un año de Gobierno y hemos avanzado poco y nada”.
Algo que sorprendió y generó presión sobre el Ejecutivo en materia de seguridad fue su declaración en que no descartaba la posibilidad de aplicar Estado de Excepción en la Región Metropolitana. Si bien esta idea nació en la oposición, el Gobernador también la apoya en un caso extremo: “Si esto sigue así, si no somos capaces de controlar estos tiroteos indiscriminados, creo que eso es una herramienta que está en la Constitución y que el Estado y el Gobierno no puede descartar”. Fue un poco más lejos tras ser consultado sobre si aplicaría o no hoy mismo un estado de excepción: “En algunas comunas, sí (…) como por ejemplo, Pedro Aguirre Cerda”.
El ex alcalde de Peñalolén, sin embargo, valoró el “compromiso transversal por la seguridad” que impulsó el Gobierno. Este consta de dotar a las municipalidades y gobernaciones de mayor autonomía estratégica y presupuestaria para abordar la seguridad con una perspectiva más territorial. Orrego, sin embargo, también le solicitó al Gobierno poner urgencia a los proyectos de ley en seguridad, puesto que, en caso contrario, estos enfrentarían el trámite legislativo en agosto. Para el gobernador eso sería muy tarde.
Estas críticas, mensajes y emplazamientos, Orrego los hace desde su rol de independiente. No cuenta con el respaldo que podría brindarle un partido. A pesar de que fuentes cercanas al Gobernador, que pertenecen a su círculo de amistad, advierten que esta independencia le trae réditos positivos tanto políticos como personales y que su trabajo cuenta con un acompañamiento político robusto.
Fuentes que vieron de cerca su campaña como Gobernador, advierten que el hecho de no militar en un partido le ha traído saldos positivos en sus relaciones con los alcaldes. Desde distintas administraciones municipales surgen comentarios positivos respecto a su trabajo, destacando que es “un gobernador que está presente y va a terreno”. Ese factor, advierten estas voces, es un respaldo que puede ser más valioso que la de un partido.
Orrego busca darle más protagonismo a la figura del Gobernador. El lunes recién pasado, tras el lanzamiento en La Moneda del “Compromiso transversal contra la delincuencia”, la gobernación de Santiago anunció el “Programa Protege”. Este implica una serie de medidas en apoyo a la protección de funcionarios municipales y una serie de necesidades que llegarán a 46 de los 52 municipios de la Región Metropolitana.
El hecho de que existan tantos municipios, 34 Consejeros Regionales, ministros e incluso el Presidente de la República en la misma región supone un desafío “para la gobernanza de la ciudad”, dice Orrego. Más aún, porque el trabajo de un gobernador, como es un cargo nuevo, exige una labor pedagógica y de liderazgo importante porque no hay mucha claridad de sus labores y facultades. Orrego estima que la labor del Gobernador debe pensarse como “un alcalde mayor y por eso he puesto el espíritu que debe tener un alcalde. Mucho terreno y asociación con universidades, fundaciones y el sector privado”.
El ex alcalde de Peñalolén siempre ha tenido éxito en los cargos territoriales. Una fuente que conoce hace 35 años al Gobernador explica que siempre ha sido un político prolifero en elaboración y ejecución de proyectos, no así en cuanto a la discusión de la coyuntural o ideológica. En ese sentido, el hecho de ser independiente le da “mayor juego de piernas” y quizás por eso se explica su alza en las encuestas. En ese sentido, advierten, su presencia en el cargo es una plataforma óptima para su reelección.
Claudio Orrego fue concejal de Peñalolén desde el año 96 hasta el 2000. Luego, ese mismo año, fue ministro de Vivienda y Urbanismo en el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos. Cargo que solo pudo ostentar por un año ya que fue reemplazado por Jaime Ravinet, el actual candidato a Consejero Constitucional por Evópoli.
El 2004 vuelve a su labor territorial como alcalde de Peñalolén hasta el 2012. Ese año oficializó su campaña presidencial. Aspiración que terminó luego de quedar en tercer lugar -de cuatro candidatos- en las primarias de la Nueva Mayoría.
Dos años más tarde fue Intendente de la Región Metropolitana. Labor que le trajo frutos, pues el 2021 fue electo como Gobernador de la Región, estrenando el cargo. Por primera vez como independiente.
“Creo que en eso ha tenido éxito. Le ha dado bastante brillo al cargo”, dice su amigo y compañero en diversas campañas electorales, Eugenio Tironi. El sociólogo ve cambios en la figura política de Claudio Orrego. Por ejemplo, su equipo de trabajo más íntimo se compone de gente más joven y “le hace el quite a ex concertacionistas”, dice Tironi, cosa que le ha traído una construcción de imagen distinta. Su círculo más cercano está compuesto por personas que ideológicamente son cercanas al Socialismo Democrático. En su equipo íntimo aparecen los nombres de Manuel Gallardo, ex DC, y Felipe Barnechea del PS.
Respecto al respaldo político, Tironi sostiene que no es un factor que determine si es una ventaja o no. De lo que sí está muy claro, es que asociarse a algún partido, como los que están en formación (Amarillos, Demócratas, entre otros) sería un “suicido político”. Aunque advierte que “estaría más cómodo en el Frente Amplio, por el estilo y forma de trabajo, que con el amarillismo”.
El Gobernador asume con comodidad el hecho de no estar amarrado a un partido. “Tengo más libertad. No me siento amarrado por ninguna orden de partidos ni tampoco tengo que dedicarle mucho tiempo a disputas entre partidos”. Además, sostiene que sus equipos siempre han sido transversales y eso no ha cambiado por el hecho de ser independiente.
El balance que hace Orrego respecto a cómo lo ve la ciudadanía es diferente a la de antes. “Cuando uno es militante de un partido y a la gente no le agrada ese partido, obviamente te miran con suspicacia, con una suerte de desdén”. Además, agrega que “cuando eres independiente la gente te evalúa más por la coherencia con tus acciones, la calidad de los proyectos, la calidad de la gestión”. Orrego percibe que la valoración de su persona ahora es “mucho más limpia, más libre y menos prejuiciada”. Hace sentido según revelan amigos del Gobernador, pues, a pesar de haber ido por la opción del Apruebo en el plebiscito anterior, no le ha traído costos políticos importantes.
Voces que han sido cercanas a su trabajo, advierten que no es una novedad que Orrego busque instalar una carrera presidencial por segunda vez y advierten que a tres años de la presidenciales, este no aparece como el momento óptimo para anunciarlo.
El posicionamiento que tiene hoy estaría más enfocado a lograr su reelección el próximo año a través de un intenso trabajo territorial. En cuanto a la candidatura presidencial, dicen, requerirá un trabajo más profundo de articulación que podría elaborar desde un segundo período en la Gobernación.
Hoy por hoy, existe bastante conciencia en que no cuenta con un respaldo robusto como para llegar al Palacio de Gobierno. Ese objetivo, advierten sus cercanos, sólo puede ver factible más hacia el futuro y dependerá del éxito de su reelección y de cómo logre tomar un papel protagónico a la cabeza de la Región Metropolitana.
Tironi asegura que la presidencia no es algo que esté en la mente del gobernador en lo inmediato. “No es como Claudio de ayer que pensaba en la liana más lejana. Creo que hoy piensa en la liana que tiene sujetada y su gran desafío es la reelección y punto”, dice su amigo de hace 25 años.
Claudio Orrego, si bien no hace una apología del trabajo independiente, asegura que sigue trabajando de la misma manera y, a pesar de ser crítico con el actual Gobierno es claro en su posición: “No tengo militancia, siempre he armado equipos transversales, pero sigo siendo una persona de centro izquierda, comprometida con el cambio social, la democracia, la seguridad y los derechos humanos”, manifiesta.
