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Enfatizan la importancia de abordar urgentemente los desafíos actuales y futuros que afectan a los niños, niñas y adolescentes en Chile, como la desigualdad socioeconómica, el impacto de la pandemia, el cambio climático, la violencia, la migración y los riesgos en el entorno digital. Destacan la necesidad de fortalecer la institucionalidad y garantizar el respeto y protección efectiva de los derechos de la infancia, respaldando la labor de la Defensoría de la Niñez en la defensa de estos derechos.
El Consejo Consultivo de la Defensoría de la Niñez ha solicitado al Senado de la República que acelere el proceso de nombramiento del Defensor o Defensora de la Niñez. La Defensoría de la Niñez tiene la responsabilidad de difundir, promover y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de acuerdo con la Constitución Política de la República, la Convención sobre los Derechos del Niño y otros instrumentos internacionales ratificados por Chile, así como la legislación nacional, con el objetivo de salvaguardar su interés superior.
El Consejo Consultivo, un órgano representativo de la sociedad civil que asesora en asuntos relacionados con la Defensoría de la Niñez, expresa su preocupación por la demora en el nombramiento del nuevo titular del organismo, ya que existen desafíos actuales y futuros urgentes para las condiciones de vida y la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
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Señalan que, a pesar de que Chile tiene altos índices de desarrollo humano según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el país enfrenta una marcada desigualdad socioeconómica que se ha agravado debido a la pandemia de Covid-19. Exponen que la evidencia disponible revela que más de 700,000 niños, niñas y adolescentes se encuentran en situación de pobreza por ingresos, y que se han observado mayores tasas de deserción y ausentismo escolar, así como empeoramiento de la salud mental. Aseguran, estas circunstancias podrían tener un impacto negativo a largo plazo en el producto interno bruto (PIB) del país. Además, remarcan, los niños, niñas y adolescentes son los más afectados por la desigualdad y la pobreza en comparación con la población adulta.
La declaración destaca los desafíos que enfrentan los niños, niñas y adolescentes, como el cambio climático, la desigualdad socioeconómica, la violencia familiar y los riesgos en el entorno digital. Enfatiza la necesidad de fortalecer la institucionalidad y garantizar el respeto y la protección efectiva de los derechos de la infancia, especialmente para la población migrante. Además, se hace hincapié en la importancia de abordar los avances tecnológicos y asegurar un entorno digital seguro.
La Ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia es considerada un hito importante, pero se requieren más avances para un sistema sólido que garantice los derechos de los niños. Se concluye instando al respaldo político para la Defensoría de la Niñez y su misión de defensa de los derechos de los niños y adolescentes.
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