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Foto: Agencia UNO
La diputada Emilia Schneider resaltó la contradicción dentro del partido de José Antonio Kast al autodenominarse patriotas y defensores de las Fuerzas Armadas, mientras reciben financiamiento de uno de los implicados en el asesinato de su bisabuelo, el Comandante en Jefe del Ejército René Schneider. Según un informe del Servel citado por este medio, la colectividad cuenta, entre otros, con León Cosmelli Pereira como uno de sus financistas para la campaña del Consejo Constitucional.
La diputada de Convergencia Social (CS) pidió explicaciones al Partido Republicano, tras conocerse que entre los donantes de la exitosa campaña de la colectividad de José Antonio Kast al Consejo Constitucional se encuentra León Cosmelli Pereira, quien fue condenado por su implicación en el asesinato del general René Schneider en 1970.
“Una vergüenza nacional Republicanos, deben explicar. Se dicen patriotas y defensores de las Fuerzas Armadas (FFAA), pero los financia una persona condenada por estar implicado en el asesinato de un Comandante en Jefe del Ejército chileno a pedido de una potencia extranjera”, criticó la parlamentaria oficialista y bisnieta del excomandante Schneider.
Cabe mencionar que Cosmelli es uno de los mecenas del Partido Republicano, según consta en el informe oficial del Servel publicado por El Mostrador. Además, entre los financistas de la colectividad de ultraderecha también figuran miembros de la influyente familia Von Appen, con raíces nazis y en la industria naviera, así como María Victoria Hurtado Vicuña, esposa del histórico militante de Renovación Nacional, Carlos Larraín.
El 22 de octubre de 1970, en la intersección de Martín de Zamora con Américo Vespucio en la Comuna de Las Condes, fue asesinado el comandante en jefe del Ejército, general René Schneider. La investigación policial fue muy rápida en identificar a los responsables de dicho asesinato, según registra la revista Ercilla de la época (Ercilla, Nº 1.846, noviembre 1970). En un extenso reportaje se señala que la acción fue ejecutada por un grupo de ultraderecha que venía operando desde fines de los años 1960 y que tenía por objetivo desestabilizar al país. Muchos de los participantes del Tacnazo (21 de octubre de 1969) participarían luego en el asesinato de Schneider.
La acción fue planificada por el general Roberto Viaux y su suegro Raúl Igualt, que coordinaron a un grupo que después se supo habían estado operando para impedir la llegada de Salvador Allende al poder, buscando además generar acciones y atentados que buscaban ser atribuidos a grupos de extrema izquierda. Este grupo intentó secuestrar a Schneider tres días antes del atentado, y luego planificaron un segundo ataque que tampoco resultó. Finalmente, aquel 22 de octubre emboscaron e hirieron gravemente al general. Quienes dispararon fueron identificados como Jaime Melgoza, Juan Luis Bulnes y Diego Izquierdo. En 1972 se dictó condena a 42 personas y se dejaron pendientes penas a 8 prófugos. Como cómplices del secuestro se condenó a tres años y un día de prisión Fernando Yarur Huerta, Julio Bouchón Sepúlveda Raúl Igualt Ossa, Jorge Lagos Carrasco, Sergio Toperberg Volosky y al entonces joven universitario León Cosmelli Pereira.
