PAÍS
Desde Tenemos que Hablar de Chile, plataforma colaborativa de participación y diálogo ciudadano, se analizaron los principales avances en materia de participación del proceso constitucional.
Se aprobaron tres cambios propuestos por Republicanos al capítulo sobre el Banco Central, suprimiendo la facultad que tiene actualmente de comprar bonos de deuda del Fisco, lo que tuvo la resistencia de Chile Vamos y la crítica de ex autoridades como Vitorio Corbo y Vivianne Blanlot de la organización “Por un Banco Central Autónomo”.
El consejero Sebastián Figueroa (PR) menciona en su argumentación que “de existir un caso de crisis extrema, quien debe discutir un plan de emergencia el Congreso Nacional, porque estará de por medio la responsabilidad del Fisco, lo que requiere un control democrático en la iniciativa exclusiva que tiene el presidente y que resguarda que cualquier plan esté dentro de un marco razonable”.
Y contra todo pronóstico, el artículo que reconoce el cambio climático fue aprobado con votos de derechas y la abstención de las izquierdas. Acusaron falta de medidas concretas y obligaciones para el Estado en materia medioambiental.
Para el consejero Yerko Ljutebic (CS), “no basta con repetir como cuidados del medio ambiente y la promoción por el tema ambiental, si no se disponen los mecanismos y las medidas necesarias para que eso se concrete en realidad”.
Ya terminando las votaciones se aprobó lo que algunos analistas han llamado un “candado constitucional”. Para cambiar la Constitución, el Presidente deberá contar con el acuerdo de 2/3 de cada Cámara. Una Comisión Técnica elaborará una propuesta que será votada en dos Congresos consecutivos con un quórum de 2/3 para pasar a plebiscito.
Los cerca de 218 artículos y 59 disposiciones transitorias aprobados serán presentados a la Comisión Experta, quienes tendrán hasta el 12 de octubre para proponer enmiendas. Para aprobarlas se necesitan tres quintos de los consejeros, es decir, 30 votos; mientras que para ser rechazada se necesitan dos tercios en contra, es decir 33 consejeros.
Las normas que no sean aprobadas ni rechazadas pasarán a comisión mixta para encontrar soluciones, las que para ser aprobadas deberán recibir el voto favorable de al menos 33 integrantes del Consejo, de lo contrario serán rechazadas definitivamente.
