PAÍS
Verónica Undurraga (IND, pro PPD) expresó su pesar por no lograr una Constitución reconciliatoria , destacando la falta de consenso, mientras Catalina Lagos (PS) lamentó la imposición en el texto constitucional y previó que en diciembre se podría mantener viva la cuestión constitucional.
Sentidas intervenciones, en las cuales manifestaron toda su desesperanza frente al proyecto de nueva Constitución, realizaron las comisionadas expertas Verónica Undurraga (Ind-PPD) y Catalina Lagos (PS), luego de que el Consejo Constitucional aprobara el informe de la Comisión Mixta, donde se discutieron y votaron las 32 observaciones que propuso la Comisión Experta a la propuesta de la nueva carta magna, donde la derecha hizo valer su mayoría.
Así, entre otros artículos, se aprobaron el de la objeción de conciencia, el relativo a la expulsión “en el menor tiempo posible” de los extranjeros que ingresen en forma clandestina, la posibilidad de que el estado de sitio se decrete en función de la comisión de “actos terroristas”. Cabe mencionar que el texto completo se debe votar en su forma definitiva el próximo lunes 30 de octubre, salvo que los consejeros oficialistas acudan al Comité Técnico de Admisibilidad (árbitros). En caso de hacerlo, esto se seguiría aplazando, de cara al plebiscito del 17 de diciembre.
En este contexto, la presidenta de la Comisión Experta del proceso constitucional, Verónica Undurraga, independiente y patrocinada por el PPD, realizó una de sus últimas reflexiones durante el pleno. En un discurso cargado de sinceridad, destacó los desafíos y las dificultades que enfrentaron en su labor y expresó su pesar por no haber logrado ofrecer al país una Constitución que promoviera el reencuentro de la sociedad chilena.
“Estamos llegando al final de este proceso constitucional. Hoy el Consejo aprobará con 33 votos de derecha las últimas normas de la propuesta constitucional que se plebiscitará el 17 de diciembre”, comenzó diciendo.
Asimismo, enfatizó que, aunque no pudieron alcanzar el propósito de brindar a Chile una Carta Magna que permitiera la reconciliación, ello no significa que el país no pueda construir diálogos fructíferos por otras vías. Si bien reconoció el esfuerzo incansable de su comisión, expresó la decepción de ver cómo los consensos iniciales se desvanecieron en el proceso posterior.
“Quiero dar tranquilidad. No porque tenga buenas noticias que contar. No las tengo. Es mi deber decir que no logramos el propósito de ofrecerle al país una buena Constitución que nos permitiera reencontrarnos. Hoy las circunstancias no lo hicieron posible, pero eso no significa que Chile no pueda construir diálogos fructíferos por otras vías”, dijo.
Undurraga subrayó que los acuerdos alcanzados en el anteproyecto se debieron a la igualdad de fuerzas entre los comisionados, donde había 12 personas por lado, y lamentó que este espíritu de cooperación no se mantuviera durante el proceso en el Consejo Constitucional, dominado por el Partido Republicano.
La presidenta de la Comisión Experta también quiso transmitir tranquilidad a aquellos que esperaban que su comisión pudiera lograr nuevos acuerdos en el texto. Afirmó que hicieron lo humanamente posible y que el trabajo de su sector permitió evitar que el texto constitucional fuera aún peor, a pesar de los rechazos posteriores en el Consejo.
En cuanto a la posibilidad de haber manejado mejor ciertas situaciones, aceptó que siempre hay margen de mejora en los esfuerzos humanos colectivos. Sin embargo, señaló que incluso si hubieran sido intransigentes, sus votos no habrían tenido suficiente peso para cambiar el resultado final del texto.
En su discurso, agradeció a los líderes políticos que firmaron el Acuerdo por el Paz y la Nueva Constitución, destacando su responsabilidad y buena fe al abrir salidas institucionales. Lamentablemente, indicó que ninguno de los dos procesos, independientemente de la aprobación del texto, logró encauzar el reencuentro y el diálogo necesario para otorgar estabilidad.
No obstante, manifestó que “buscaremos otros caminos menos ambiciosos para recorrerlos con el propósito claro, con menos ansiedad y más lucidez sobre lo que sí puede darnos la buscada estabilidad. Necesitamos espacios de escucha tranquilos y de reflexión colectiva. Nuestro pueblo tiene la capacidad de convivir en la diferencia en muchos contextos y es a las comunidades que practican día a día esa convivencia donde debemos mirar para aprender. Confiemos”, cerró.
Comparto mi intervención hoy en el pleno del Consejo Constitucional pic.twitter.com/eG06G5KygG
— verónica undurraga (@veronicaundurra) October 23, 2023
Por su parte, Catalina Lagos, integrante de la Comisión Experta patrocinada por el Partido Socialista (PS), lamentó profundamente lo que consideró una “nueva oportunidad perdida” en el proceso constitucional. Con un tono cargado de pesar, expresó su decepción por la falta de consenso y el predominio de imposiciones en la redacción del texto constitucional.
Su reflexión comenzó destacando la ausencia de un acuerdo sólido en el proceso, resaltando la etimología de la palabra “acuerdo”, que significa “hacia el corazón”. En sus palabras, un acuerdo transversal es un pacto social construido sobre un acuerdo consensuado que lleva el corazón de la nación.
La comisionada Lagos subrayó que tanto el texto previamente aprobado por el Consejo Constitucional, como el que se sometía a votación en la comisión mixta, compartían un común denominador: “la negación del otro y la imposición de una visión en detrimento de otras igualmente legítimas”, utilizando como ejemplo el artículo tercero del texto, que se refiere a la participación igualitaria de mujeres y hombres.
“Se incluyó un mandato legislador que se agota en un solo mecanismo, el de cuotas de entrada, el mecanismo de su preferencia, el mecanismo que de acuerdo a sus criterios es el más justo. Nos excluyeron del texto, le quitaron a la llamada paridad, que ya no es paridad, la posibilidad de tener un corazón, de ser fruto de un acuerdo”, sentenció, junto con afirmar que que el tema queda sin resolución.
Y agregó que “el eco del latido de ese corazón, que ya no fue, seguirá resonando fuerte en los pasillos del Congreso Nacional, en los salones donde sesionan los órganos colegiados, en los lugares donde se toman las decisiones a espalda de las mujeres, como lo hacía el corazón delator de Edgar Allan Poe. Lo mismo ocurre en diversas materias, de aprobarse este informe se sellara una propuesta constitucional sin corazón”.
Catalina Lagos concluyó su intervención destacando que “en diciembre, ocurra lo que ocurra, no se pondrá fin a la discusión constitucional en nuestro país. En vez de cerrarse el debate, se preservará, se agudizará. Lo lamento por la patria, lo lamento por las mujeres y las niñas que la habitan, lo lamento por las y los trabajadores que la sostienen, lo lamento por todas y todos nosotros”, concluyó.
Cabe mencionar que en el Partido Comunista estudian recurrir al Comité Técnico de Admisibilidad. Esta instancia se podría usar si es que un grupo de consejeros creen que la propuesta constitucional está vulnerando los llamados 12 bordes.
