El grupo que quedó en libertad está relacionado con secuestros ocurridos en Bío Bío, Santiago, Valparaíso y la Región de Coquimbo. Anoche, uno de los sujetos de presentó ante la PDI, junto a su abogada. Los demás son buscados por la policía.
Una investigación administrativa dispuso el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, luego de que el lunes recién pasado el asistente de fiscal Luis Soto Pérez fuera reprendido por la jueza de garantía de esa ciudad, Daniella Pinto, después de que en una audiencia de revisión de medidas cautelares el representante del Ministerio Público no aportara antecedentes suficientes para rebatir los argumentos de los defensores de cinco sujetos que están acusados de secuestro extorsivo y asociación ilícita, y que son integrantes del Tren de Aragua.
Según fuentes del Ministerio Público, la indagatoria interna tiene por objetivo “establecer el nivel de cumplimiento de las directrices enviadas con anterioridad sobre la preparación de las audiencias, que tienen por objetivo facilitar a fiscales adjuntos y fiscales subrogantes los alegatos”.
En la audiencia del lunes, y frente a la escasez de argumentación del asistente, la magistrada indicó que iba a oficiar a la fiscalía local de Los Vilos, a fin de evidenciar que no conocía la causa, lo que además le hizo presente en varias ocasiones durante la instancia, en la cual también le espetó a Soto que lo que estaba sucediendo era “impresentable”. Tras ello, acogió los argumentos de los defensores de cinco de los imputados, que pidieron cambiar la prisión preventiva de sus defendidos por arresto domiciliario y arraigo, además de pagar una caución de cinco millones de pesos.
Ese dinero, por cierto, fue cancelado por todos los imputados en efectivo. Tras ello recobraron su libertad, pero ayer la Corte de Apelaciones de La Serena revirtió la decisión de primera instancia, ordenando la detención de los imputados. Hasta anoche, solo uno de ellos había sido detenido de nuevo, pues la PDI confirmó que este se presentó voluntariamente, junto a su abogada, en dependencias de la Brigada antinarcóticos y contra el crimen organizado (Brianco) de Los Vilos, a fin de continuar cumpliendo con la prisión preventiva.
Los imputados en esta causa se encuentran acusados de haber cometido un secuestro extorsivo en Pichidangui, que culminó con la víctima recluida por 13 días y escondida en distintos domicilios ubicados entre las regiones de Coquimbo y Valparaíso, por cuya libertad pidieron 31 millones de pesos.
Sin embargo, además, están vinculados a varios otros secuestros ocurridos en las mismas regiones, además de Bío Bío y Santiago, y eran dirigidos por uno de los líderes máximos y fundador del Tren de Aragua, Larry Alvarez Núñez, más conocido como “Larry Changa”, quien se cree que en este momento ya no está en Chile, lo mismo que sus dos lugartenientes, conocidos como “T” y “Rata blanca”.