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“Se está llenando de narcos y putas”: Jalaff pidió a Hermosilla que la PDI intervenga Sanhattan PAÍS

“Se está llenando de narcos y putas”: Jalaff pidió a Hermosilla que la PDI intervenga Sanhattan

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Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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Una serie de chats entre el empresario y el abogado dan cuenta de una solicitud hecha por Álvaro Jalaff para que Luis Hermosilla interviniera, con el objeto de que la Policía de Investigaciones controlara el delito en el distrito financiero de Santiago.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Grupo Patio, un holding inmobiliario que administraba activos por más de US$1.100 millones en 2017, vivía un auge tras instalarse en el exclusivo barrio de Alonso de Córdova. En este contexto, Álvaro Jalaff, ejecutivo de Patio, estrechó lazos con el abogado Luis Hermosilla, ambos compartiendo oficinas en el mismo edificio. Jalaff expresó preocupaciones sobre la presencia de narcotráfico y prostitución en la zona, buscando la intervención de Hermosilla y la PDI. Aunque no se sabe si las gestiones se realizaron, otros delitos dominaron Sanhattan posteriormente.
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Cuando Grupo Patio se instaló en el exclusivo barrio de Alonso de Córdova, a fines del año 2017, el holding inmobiliario administraba activos por más de US$ 1.100 millones, contaba con ocho edificios de oficinas, 60 strip centers y un complejo industrial en Lampa de 400 hectáreas, Parque Capital.

La instalación en el acaudalado barrio, ubicado en el corazón de Sanhattan, reflejaba el apogeo alcanzado por la compañía tras 14 años de vida, desde la construcción del primer centro comercial en la esquina de Eliecer Parada y Tobalaba, hasta ese particular momento, donde todo parecía encaminarse a la consolidación definitiva.

“Estuvimos 14 años con oficinas en el Marriott, pero yo partí arriba de un auto. Sí, mi oficina era un Subaru Impresa antiguo”, comentó Álvaro Jalaff en un reportaje de la época, cuando se desempeñaba como vicepresidente ejecutivo de Patio.

En el edificio que acababan de inaugurar, Alonso By Grupo Patio, un enorme inmueble con sala de videojuegos, cafetería, gimnasio y salas de esparcimiento, la empresa instaló sus oficinas centrales, las mismas que registraron la semana pasada la Fiscalía Oriente y la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, como parte de la investigación en los casos Factop y Audios.

Allí también tenía su oficina Luis Hermosilla, el abogado vinculado a políticos, empresarios y miembros del Poder Judicial, que hoy se encuentra recluido en el anexo Capitán Yáber, la exclusiva prisión donde Rodrigo Topelberg exsocio de los hermanos Sauer en Factop, lo recibió con la antológica frase: “Bienvenido a Yáber, don Satanás”.

Es precisamente en estas oficinas, ubicadas en pisos contiguos, que la antigua amistad entre Álvaro Jalaff y Luis Hermosilla se fue consolidando hasta puntos insospechados. En los chats entre ambos se puede apreciar cuando las conversaciones empiezan a revelar más de lo permitido que siempre alguno de los dos se ofrece para subir o bajar al despacho del otro.

Eran otros tiempos, claramente. Hacía rato que Sanhattan y sus alrededores habían desplazado al centro de Santiago como polo financiero, transformándose en un nuevo distrito donde se elevaban torres, construían centros gastronómicos y todo parecía en constante ebullición, un boom económico que no solo encandiló a jóvenes traders y emprendedores, sino también sedujo al narcotráfico y la prostitución.

“Todos vienen a mosquear”

“Necesitamos hacer un trabajo profundo con la PDI”, escribió Álvaro Jalaff a Luis Hermosilla, el 23 de septiembre del año 2021, tres años después de que ambos se instalaran en el edificio construido por Grupo Patio, en Avenida Alonso de Córdova. “Se está llenando de narcos y putas”, le dijo.

La respuesta de Hermosilla, tal como en otras ocasiones, involucraba su eventual intervención con alguna autoridad. “Ok. Hablaré con el Director mañana”, le respondió casi al instante, sugiriendo que se comunicaría con el entonces director general de la Policía de Investigaciones, Sergio Muñoz, actualmente acusado por delitos de revelación de información secreta entregada al mismo abogado, en diversos casos, como Dominga, Enjoy, Torrealba y Guevara.

Grupo Patio, en ese periodo, había sumado más proyectos en el exclusivo sector. Tres días antes de la solicitud de Jalaff a Hermosilla, el holding firmó un nuevo proyecto para levantar dos edificios de oficinas en un terreno de 3.500 metros cuadrados, en el exclusivo eje de Alonso de Córdova, Francisco de Aguirre y Alonso de Monroy.

No solo eso. La empresa había comenzado a trabajar en la habilitación de un polo gastronómico que conectaba la calle El Mañío con Alonso de Córdova, a través de un paseo peatonal con oficinas, restaurantes y centros culturales, a la usanza de los bulevares de Chicago y Nueva York. Los reclamos de Jalaff tenían que ver, precisamente, con este último espacio.

“Tenemos que hacer un trabajo coordinado entre ellos, guardias privados, exuniformados”, le insistió a Hermosilla, profundizando en el tema.

El empresario aseguró que se “va a agarrar a varios”, en caso de concretarse algún tipo de operativo, porque “todos se vienen a mosquear al mañío” (sic). Hermosilla le respondió: “Dale. lo veo mañana” (sic), a lo que Jalaff contestó “que nos asigne un comisario”, con la clara intención de que las gestiones fueran favorables en la PDI y no solo eso, sino que pidió a un oficial con un grado específico.

Sin embargo, tras ello los mensajes se detuvieron, sin que sea posible saber si las gestiones para detener el ingreso del narco y la prostitución en el exclusivo sector del oriente de la capital se realizaron finalmente.

Lo que sí sabemos hoy día, sin ninguna duda, es que otros delitos terminaron por tomarse Sanhattan.

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