La misiva, enviada al secretario de Estado el 24 de agosto de 2012, recién se hizo pública hace unos días, ya que, y a pesar de que había sido comentada por diversos medios y criticada por el propio Longueira, su cartera se negó a entregarla cuando un particular la solicitó al Minecon a través de una petición de información pública, argumentando que la petición se refería a “correspondencia de carácter personal del ministro de Economía, Fomento y Turismo”.
“Si el Sernac estima que un banco o cualquier proveedor ha infringido la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores, su función es denunciarlo ante los tribunales, pero de ningún modo obligarlo a asumir anticipadamente una responsabilidad que no ha sido establecida y, menos aún advertirle que será expuesto mediáticamente por no aceptar determinadas condiciones”, señala la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) en una dura carta destinada al ministro de Economía, Pablo Longueira.
La misiva, enviada al secretario de Estado el 24 de agosto de 2012, recién se hizo pública hace unos días, ya que, y a pesar de que había sido comentada por diversos medios y criticada por el propio Longueira, su cartera se negó a entregarla cuando un particular la solicitó al Minecon a través de una petición de información pública, argumentando que se refería a “correspondencia de carácter personal del ministro de Economía, Fomento y Turismo”.
En vista de ello, el particular presentó un amparo ante el Consejo para la Transparencia, que le dio la razón.
La carta del gremio presidido por Jorge Awad, criticaba fuertemente la labor realizada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en torno al caso de la clonación masiva de tarjetas bancarias, principalmente en la Región de La Araucanía.
El foco de molestia residía en una serie de oficios enviados a la banca donde, alegaban, el servicio actuaba como mediador, juez y parte, sobre todo por las diversas exigencias impuestas al gremio, como la devolución íntegra de los recursos robados en 24 horas desde la detección del fraude, la compensación por cada día de atraso en la devolución de estos recursos, o el pago de los costos de los reclamos ante el Sernac.
Según argumentaba la ABIF en el escrito firmado por Awad, “tanto por la forma como por los términos en que ha sido planteada, dicha actuación excede la competencia del organismo y no se ajusta al procedimiento establecido en la ley, ya que legalmente el Sernac solo está facultado a recibir reclamos de consumidores que consideren lesionados sus derechos —es decir, de personas determinadas— y darlos a conocer al proveedor a fin que éste voluntariamente pueda concurrir y proponer las alternativas de solución que estime conveniente, para esa base promover un entendimiento voluntario entre las partes”.
El 7 de septiembre Longueira se reunió con el gremio a discutir el tema, tras lo cual Awad destacó la disposición del ministro a la hora de evaluar los puntos planteados por la industria.
