Aunque en la UDI tenían puestas sus expectativas sobre el ministro de Cultura para que compitiera en las parlamentarias por la IV Región, finalmente la idea fue descartada. ¿El motivo? El titular «no quería primarias», explicaron desde la tienda gremialista.
Hasta pocos minutos antes que se anunciara oficialmente a Carolina Schmidt como nueva ministra de Educación, en paralelo se mantenía la expectación e incertidumbre política sobre una posible salida del gabinete del titular de Cultura, Luciano Cruz-Coke, debido a las versiones que insistían en que podía aventurarse con una candidatura senatorial en la IV Región como independiente representando a la UDI.
La idea del gremialismo era postularlo en la IV Región como una forma de tratar de neutralizar el peligro del doblaje que tiene la oposición. Ese escaño pertenecía a Evelyn Matthei, quien fue reemplazada por el también UDI, Gonzalo Uriarte, cuando ella asumió el Ministerio del Trabajo. Uriarte va a la reelección, pero las encuestas hasta ahora no lo favorecen.
Desde la oposición, las gestiones habían desatado críticas ya que el plazo legal para que renunciaran los ministros que se postularán al Congreso, venció en noviembre pasado. El oficialismo había argumentado que en estricto rigor, aunque se le trata como tal, Cruz-Coke no tiene el rango constitucional de ministro, sino que de jefe de servicio y que por tanto estaba habilitado.
Al final, el ajuste ministerial se realizó sin que Cruz-Coke se moviera un centímetro de su lugar en el gabinete. En la UDI explicaron que la verdadera razón por la que no salió del gabinete fue que no se llegó a acuerdo con él en un punto en que habría sido tajante: “No quería primarias”.
En el gremialismo dicen que si bien aún puede estar abierta la chance que más adelante den un paso al costado del gabinete para competir en las parlamentarias, era evidente la molestia con él en la UDI. Es más, se dijo claramente que se creía que para Cruz-Coke “ya pasó la vieja” para su candidatura.
