Al menos hasta mediados de mayo, tras la publicación de El Mostrador, el link en que se presentaba al capitán de marina mercante como un extranjero que llegó a Chile con su esposa y sus dos hijos en 1937, omitiendo los verdaderos motivos que lo mantuvieron en el país y que terminaron con su expulsión ocho años después, ya no está disponible.
Las declaraciones del poderoso empresario Sven von Appen, afirmando que los chilenos se volvieron “hambrientos” por los beneficios de la economía y que sería bueno que “gane la izquierda comunista” para que haya una crisis “y el chileno llegue al nivel que corresponde y no se vuele”, le valieron duras críticas y el repudio de diversos sectores.
En medio de la polémica, El Mostrador publicó una antigua historia que también había dejado a la poderosa familia, hoy líder del negocio portuario nacional a través de Ultramar, en una situación incómoda que detallaba el pasado nazi del patriarca familiar y padre de Sven y Wolf Von Appen: Julio Alberto von Appen.
Estos datos, publicados el año 2000 en el libro “Chile y los Hombres del Tercer Reich”, de María Soledad de la Cerda, detallaban cómo en 1945 el ciudadano alemán y fundador de Ultramar fue expulsado por sus actividades de sabotaje en medio de La Segunda Guerra Mundial sindicado como “un peligro” para el país.
La historia, también fue recogida en el libro “Chile and the Nazis, from Hitler to Pinochet”, del norteamericano y profesor de historia de la Laurentian University de Ontario, Graeme S. Mount.
Ambas versiones muy distintas a la relatada en el portal de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), donde Julio von Appen ostenta una cátedra —financiada por la familia— con su nombre.
Al menos hasta mediados de mayo, tras la publicación de El Mostrador, el link en que se presentaba al capitán de marina mercante como un extranjero que llegó a Chile con su esposa y sus dos hijos en 1937, omitiendo los verdaderos motivos que lo mantuvieron en el país y que terminaron con su expulsión ocho años después, ya no está disponible.
¿La razón? Desde la UAI, pese a que se consultó en repetidas ocasiones y hace varias semanas, no hubo respuesta.
