El senador reiteró que es «contrario a legalizar aborto y eutanasia», en circunstancias que es conocida y pública la inclinación de Bachelet a favor de ambos temas, que se vio fortalecida con el trabajo que realizó a la cabeza de ONU-Mujeres. Con esto Walker complica a los candidatos a diputados y senadores del partido que compiten por la reelección.
Nada de bien cayeron en la propia DC las declaraciones que el miércoles 9 de septiembre realizó el senador Patricio Walker, en La Segunda, sobre la agenda valórica. No es ninguna novedad su visión conservadora, pero sí fue mal visto lo poco apropiado de reiterarlas en este momento, cuando se afina el programa presidencial de Michelle Bachelet y a poco más de un mes de la elección parlamentaria.
Tras regresar de la gira por Tailandia e Indonesia con el Presidente Sebastián Piñera, el senador Walker reiteró que es «contrario a legalizar aborto y eutanasia», en circunstancias que es conocida y pública la inclinación de Bachelet a favor de ambos temas, que se vio fortalecida con el trabajo que realizó a la cabeza de ONU-Mujeres.
En la DC, incluso desde la propia directiva, algunos consideran que las declaraciones de Walker responden a “una agenda personal” del senador y que está distante realmente de la postura del grueso del partido, que está más a tono con “la visión liberal que impera en el país” en los temas valóricos.
Es más, se comenta en el partido que hay bastante de “ego” en esta arremetida del senador Walker, que fue una suerte de “gustito personal”, ya que siempre este tipo de apariciones lo que genera son una seguidilla de “felicitaciones”, pero desde la derecha.
Pero más allá de eso, en la DC cayeron mal las opiniones de Walker, porque con esto complica a los candidatos a diputados y senadores del partido que sí están en campaña y compiten por la reelección, caso que no afecta a Walker hasta cuatro años más.
“Es un error eso de siempre hacernos parecer como los conservadores”, reconocen desde la propia directiva de la falange. “No nos conviene ni tampoco nos representa”, agregan quienes consideran que esta “predilección por la posición propia” de Walker sólo “pone en riesgo a los que están haciendo campaña”.
Explican que para los abanderados del PS y el PPD estas cosas sólo son “ganancia” para ellos, porque quedan instalados automáticamente como los “más cercanos” a Bachelet, quien es reconocida por tener posturas más liberales que el discurso del clan Walker.
Es más, las declaraciones del senador por la XI Región ni siquiera pueden considerarse como un intento real –acotaron– para influir verdaderamente en el contenido del programa, porque no es necesario. “Cuando realmente se quieren dar señales, hay que darlas para adentro, no hacerlas públicas”, precisan desde la DC.
Explican, además, que Bachelet “no va a forzar” una agenda valórica excesivamente liberal si no tiene el apoyo del país, en términos electorales, y que en varias ocasiones ha sido categórica en señalar que esta vez las “presiones” no corren en cuanto al contenido del programa de gobierno.
Es más, durante su gira por el norte, puntualmente en actividades en Tocopilla, Bachelet fue tajante: “Cuando entreguemos el programa, este va a contener lo que a mí me parece que es central para hacer de Chile un país más justo”.
